Historiador y sociólogo uruguayo. Especialista en temas hispanoamericanos, entre su producción destacan Historia del movimiento obrero y social latinoamericano contemporáneo (1967) y Sociología de América Latina (1970)
(La Rochelle, 1888 - Rodez, 1961) Abogado y político socialista. Fue el primero en ocupar el cargo de primer ministro en la IV República Francesa, cuando fue proclamada en 1947. Cursó estudios de secundaria en el Instituto de su ciudad natal. Se afilió al Partido Socialista en 1904 y estudió Derecho y Letras en las Universidades de Toulouse y París. Uno de sus primeros trabajos como abogado fue la defensa, hecha en 1912, de la actividad de las cooperativas. Tras recibir su doctorado en leyes por la Universidad de París, comenzó a ejercer como abogado en la Corte de Apelación de París. Fue elegido alcalde de la localidad de Decazeville en 1919.
Inició su carrera política a nivel nacional en 1928, cuando fue elegido diputado por la Sección Francesa de la Internacional Obrera (SFIO), organización política de ideología socialista, por la circunscripción de Villefranche-de-Rouergue, puesto que ocupó ininterrumpidamente hasta 1940. En 1933 se unió a la Unión Socialista y Republicana. Ejerció numerosos cargos políticos durante la Tercera República. En 1936 fue subsecretario de Estado de Obras Públicas y Transporte en el primer gobierno del Frente Popular presidido por León Blum.
La primera cartera que ocupó fue la de Trabajo. Desempeñó el cargo de enero a marzo de 1938, en el gabinete de Camille Chautemps, y posteriormente de abril de 1938 al 20 de marzo de 1940 en el gobierno presidido por Edouard Daladier. El 10 de julio de 1940, cuando el gobierno francés se encontraba en Vichy, Ramadier votó en el Parlamento, junto a otros ochenta diputados, a la concesión de plenos poderes al mariscal Henri- Philippe Pétain. Disgustado por el resultado de la votación, se retiró de la vida política.
Durante la Segunda Guerra Mundial apoyó y colaboró estrechamente con la Resistencia. Fue designado miembro de la Asamblea Consultiva por el general Charles-André De Gaulle. En noviembre de 1944 recibió la cartera de Abastecimientos. En 1945, tras la liberación de Francia por las tropas aliadas, fue nombrado alcalde de Decazeville y posteriormente fue elegido diputado por las listas socialistas. Como ministro fue el encargado de presentar en marzo de 1946 la ley de nacionalización del gas y la electricidad, que pasó a ser conocida como la Ley Ramadier.
Como ministro de Justicia, a finales de 1946 participó en la redacción de la Constitución de la IV República. En enero de 1947, tras proclamarse la IV República, fue designado presidente del Consejo de Ministros por el Presidente de la República Vicent Auriol, político socialista que había sido elegido por la Asamblea Nacional. Ramadier, tras ser confirmado por la misma Asamblea, formó un gobierno tripartito de centro-izquierda, compuesto por el Movimiento Republicano Popular (M.R.P.), el Partido Socialista y el Partido Comunista Francés, al que unió a algunos políticos radicales. Su gobierno tuvo que hacer frente a la crisis de la postguerra. Francia se veía afectada por la escasez de alimentos, el desencanto laboral y el movimiento independentista en Indochina.
Poco después de la constitución del gobierno se produjo un incidente entre el primer ministro y los comunistas, cuando a causa de la aprobación de un crédito monetario para el envío de refuerzos militares a Indochina, fue votada a favor por los ministros comunistas, mientras que los diputados del mismo partido se opusieron. La crisis se agravó más en marzo cuando durante la Conferencia de Moscú, Stalin rechazó apoyar las reivindicaciones territoriales francesas sobre el Sarre. Ramadier rompió definitivamente con sus aliados comunistas en mayo de 1947, a los que acusaba de la agitación social existente en todo el país, y principalmente de las huelgas que paralizaban la región parisiense.
El desencadenante de la ruptura fue la votación en la Asamblea de una interpelación sobre la política de salarios, que desencadenó en una cuestión de confianza al gobierno, votando en contra los ministros comunistas. De esta forma los comunistas esperaban que Ramadier presentase su dimisión, pero respondió cesándolos. Abandonaron el gobierno, y los diputados de dicho partido pasaron a la oposición.
Ante esta crisis, el Comité ejecutivo del Partido Socialista se mostró partidario de la dimisión de Ramadier; sin embargo, Ramadier contó con el apoyo del grupo parlamentario socialista. Formó un ministerio sin comunistas, en el que permaneció el Movimiento Republicano Popular, y en el que aumentó la presencia de miembros radicales. Con el fin de poner a la crisis económica firmó la adhesión de Francia al Plan Marshall.
El aumento del número de huelgas y del malestar social, y la imposibilidad de frenar la inflación le llevaron a presentar su dimisión en noviembre de 1947. Fue sustituido por el líder del M.R.P., Robert Schuman. Volvió al gobierno en julio de 1948 cuando fue designado ministro de Estado. Posteriormente ocupo la cartera de Defensa Nacional entre septiembre de 1948 y octubre de 1949 en el gabinete presidido por Queille. Como miembro de la Organización Internacional del Trabajo participó en la Conferencia del Trabajo que se celebró en Ceilán en enero de 1950.
Entre 1952 y 1955 ocupó la presidencia del la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como ministro de Asuntos Económicos y de Finanzas en el gabinete de Guy Mollet, cargo que ocupó entre febrero de 1956 y mayo de 1957, fue el encargado de crear una nueva tasa sobre el uso de los automóviles. También se empeñó en la contención de los precios y la creación de un fondo de solidaridad en favor de los ancianos. Durante los últimos años de su vida fue el indiscutible patriarca del socialismo, y gracias a su apoyo Guy Mollet obtuvo la jefatura del Partido Socialista. Entre las numerosas obras que escribió en el campo del derecho destacó Le droit des coopératives en France.