Cantante español. Saltó a la popularidad al ganar el festival de Benidorm de 1962 con el tema Llevan, y participó en los festivales de Eurovisión de 1966 y 1967 con las canciones Yo soy aquél y Hablemos del amor, respectivamente. Es uno de los cantantes de música ligera españoles con mayor proyección internacional (sobre todo en Hispanoamérica) y su repertorio consta de canciones melódicas y sentimentales.
La clave de su éxito, al margen de su carisma, la calidad de su voz y su peculiar actitud en el escenario, radicó durante parte de su carrera en la colaboración con Manuel Alejandro, autor de algunos de sus más celebrados éxitos. Aunque en los setenta su presencia en las listas de superventas de su país se resintió por los cambios de gustos, mantuvo siempre un público fiel. En 1981 volvió a conseguir un nuevo éxito con En carne viva, y prosiguió con sus giras y presentaciones por todo el mundo.
Entre sus álbumes posteriores cabe citar Ave fénix (1992), Querido Raphael (1993), Desde el fondo de mi alma (1995) y Madre tierra (1997). Sus intervenciones cinematográficas (Cuando tu no estás, Al ponerse el sol, Digan lo que digan) tienen un carácter menor, con argumentos que son en realidad el hilo conductor de los números musicales interpretados por el cantante andaluz.
En 1998, el cantante publicó el libro ¿Y mañana qué?, primer tomo de sus memorias en el que, a lo largo de quinientas páginas, narra desde la etapa dura de sus comienzos hasta la cascada interminable de éxitos que le llegaron a comienzos de la década de los setenta
En 2003 fue sometido a un trasplante hepático y tras su recuperación regresó a los escenarios con un nuevo disco, Rafael de vuelta, que promocionó en una gira. Todavía en 2006 vio la luz un nuevo trabajo, Cerca de ti, con el que el cantante de Linares regresaba de nuevo a los escenarios para seguir reinando como gran clásico vivo de la música ligera hispana
(Bolonia, c. 1480- id., c. 1534) Grabador italiano. Formado con el orfebre F. Francia, hacia 1511 se estableció en Roma, donde trabajó como grabador al servicio de Rafael (de quien grabó numerosas obras, así como de Miguel Ángel, Baccio Bandinelli y Julio Romano). Sus trabajos, en los que obtuvo modernos efectos pictóricos (Lucrecia, El sueño de Rafael), son versiones personales más que fieles traducciones del original