Médico alemán. Se le debe la primicia de haber utilizado la corriente eléctrica con fines terapéuticos en ciertas enfermedades del sistema nervioso. Asimismo, describió detalladamente las estructuras finas de los tejidos, como las fibras nerviosas amielínicas del sistema simpático y las células nerviosas localizadas en la vena cava inferior
(Erich Paul Remark; Osnabrück, 1897 - Locarno, 1970) Novelista alemán. Pertenece a la generación de escritores alemanes que vivieron la experiencia de las dos guerras mundiales. Hijo de un encuadernador, tras participar en la Primera Guerra Mundial, ejerció como maestro y comerciante, antes de convertirse, en el Berlín de los años veinte, en periodista y, más tarde, en escritor famoso, conocido también por su particular elegancia y por sus gustos refinados.
Tras alcanzar la fama repentinamente con su novela Sin novedad en el frente (Im Westen nichts Neues, 1929), que tiempo atrás había ofrecido en vano a unos cuarenta y ocho editores, se trasladó en 1931 a Ascona, la ciudad del pintor Arnold Böcklin. Allí y en Estados Unidos, en donde se estableció en 1939 (y cuya nacionalidad obtuvo en 1947), pasó el resto de su vida, rodeado de un lujo sabiamente cultivado, que se adaptaba muy bien a su gusto y a su inteligencia. Se casó en terceras nupcias con la actriz Paulette Goddard.
Pero su estilo de vida no se refleja en su novela, convertida en un bestseller en todo el mundo y de la que el director Wilhelm Pabst realizó una versión cinematográfica igualmente famosa y polémica. Aparentemente un documental, escrita según el gusto fríamente realista de las novelas de la "Neue Sachlichkeit" (nueva objetividad), Sin novedad en el frente representa en realidad, gracias a la elección de los personajes y de las escenas, una acusación despiadada de la guerra y de sus protagonistas. El texto da voz al sufrimiento del soldado, del individuo inmerso en un horror que le toca y le rodea, y que le revela la absurdidad y la inutilidad de tanta atrocidad.
Así, es un libro de ferviente denuncia, cuya validez sigue siendo avalada por su fama y actualidad, a diferencia de otras obras sobre la guerra como Krieg, de Ludwig Renn, o In Stahlgewrittern, de Ernst Jünger, que prefirieron exaltar el espíritu de camaradería de la guerra o ciertos ideales heroicos de autoafirmación, que, en un período de nuevo auge del nacionalismo, tuvieron, aunque involuntariamente, un efecto no precisamente educativo.
Los mismos componentes de la primera caracterizan las siguientes novelas de Remarque: El regreso (Der Weg zurück, 1931), Drei Kameraden (1937), Arco de triunfo (Arc de Triomphe, 1946), Tiempo de vivir, tiempo de morir (Zeit zu leben, und Zeit zu sterben, 1953) y Náufragos. El mismo espíritu humanista, preocupado por la salvaguarda de los valores de una civilización que las guerras y, en particular, una guerra atómica, amenazan con destruir integralmente, se expresa en la película Das letzte Ufer (1959), cuyos diálogos son obra de Remarque. Los supervivientes de un mundo destruido insensatamente por las bombas atómicas esperan su última hora, víctimas involuntarias, aunque indirectamente también responsables, de una guerra sin alternativas. Con esta película, Remarque puso otra vez de manifiesto su conciencia despierta y crítica, que ha sabido traducir sus reflexiones y experiencias personales de dos guerras en advertencias para toda la Humanidad