Linaje nobiliario catalán, que en la Baja Edad Media ocupó importantes cargos políticos. En el siglo XII sus miembros tomaron parte en la conquista y repoblación del sur de Cataluña. Señores de Altafulla y de La Nou a principios del siglo XIV, apoyaron la política de los Trastámara después del compromiso de Caspe y amasaron una gran fortuna. Entre sus miembros destacaron:
Francesc participó en la conquista de Mallorca.
Berenguer, hijo del anterior, fue consejero de Jaime II.
Lluís tomó parte en las expediciones a Sicilia y Cerdeña (1409) y fue gobernador general de Cataluña (1413).
Bernat (c. 1395- c. 1468), hijo del anterior, diplomático y financiero al servicio del principe de Viana, fue nombrado por Juan II virrey de Nápoles.
Galcerà (c. 1400- c. 1468), hijo de Lluís, fue gobernador de Mallorca y gobernador general de Cataluña (1442-1465). Llevó a cabo la reforma del Consejo de Ciento (1455).
Lluís (Barcelona, 1528-Bruselas, 1576), hijo de Estefanía de Requesens y de Juan de Zúñiga, disfrutó de la confianza de Felipe II, quien lo nombró embajador en Roma (1561) y, desde 1568, lugarteniente y consejero de don Juan de Austria, a fin de moderar su impetuoso carácter. Requesens lo acompañó en la campaña contra los moriscos de Granada (1569) y en la batalla de Lepanto (1571). Gobernador de Países Bajos (1573), concedió una amnistía general, suprimió el Tribunal de Tumultos y abolió las tasas sobre las ventas. Tuvo que recurrir a las armas para sofocar las frecuentes rebeliones
(Luis de Requeséns y Zúñiga, después de cambiar los apellidos por deseo de su padre) Militar español que gobernó los Países Bajos (Barcelona, 1528 - Bruselas, 1576). Era hijo de Juan de Zúñiga, ayo del príncipe Felipe (el futuro Felipe II); en consecuencia, Luis se introdujo en la corte de Carlos I como paje y amigo del futuro rey desde la niñez.
En 1546 sucedió a su padre como comendador mayor de la orden militar de Santiago. Fue embajador en Roma y logró contrarrestar la influencia francesa sobre la Santa Sede, haciendo elegir papa a Pío V en 1566. Como lugarteniente de don Juan de Austria participó en las luchas contra los piratas berberiscos (1568), contra la sublevación de los moriscos de Granada (1569-70) y contra los turcos en Lepanto (1571). En 1571-73 fue gobernador de Milán, cargo que le costó una excomunión temporal, debido a su enfrentamiento con el cardenal Borromeo.
De allí pasó a los Países Bajos, sustituyendo al Duque de Alba como gobernador en 1573-76. Llegaba con el encargo de Felipe II de sustituir la postura intransigente adoptada por su predecesor en la represión de la insurrección protestante, por una política de conciliación más acorde con las posibilidades reales de la Monarquía. Requeséns decretó una amnistía y abolió el Tribunal de la Sangre, pero no consiguió reunir los Estados Generales ni hacer desistir de su rebeldía a Guillermo de Orange.
Tampoco en el terreno militar avanzó hacia la contención de la rebelión, pues fracasó en los sitios de Leiden y Middelburg, y vio cómo los tercios se amotinaban por no recibir su paga y arrasaban Amberes (1576). La Pacificación de Gante firmada entre católicos y calvinistas anunciaba una posible solución; pero la repentina muerte de Requeséns le impidió culminar la empresa, sustituyéndole Juan de Austria como gobernador