Químico británico. En 1947 le fue otorgado el premio Nobel de Química por sus investigaciones en productos naturales de importancia biológica, especialmente los alcaloides
Robert Robinson era hijo de un fabricante de vendajes quirúrgicos que inventaba sus propias máquinas para producir y empaquetar sus mercancías. Se educó en la escuela de Fulneck, cerca de Leeds, y posteriormente en la Universidad de Manchester, donde se licenció en 1906 y se doctoró en 1910. En 1912 fue nombrado Profesor de Química Orgánica Pura y Aplicada en la Universidad de Sidney, donde permaneció hasta 1915, cuando volvió a Inglaterra como catedrático de química orgánica de la Universidad de Liverpool. En 1920 aceptó el nombramiento de Director de Investigación de la Corporación Británica Dyestuffs, pero un año más tarde se marchó a Saint Andrews como catedrático de química.
En 1922 tomó la cátedra de química orgánica de la Universidad de Manchester hasta 1928, cuando aceptó un puesto equivalente en la Universidad de Londres. En 1930 fue nombrado Catedrático Waynflete de Química de la Universidad de Oxford, puesto que conservó hasta su jubilación en 1955. Entonces fue nombrado Profesor Emérito y Miembro Honorario del Magdalen College. Fue director de la compañía química Shell y consejero químico a partir de 1955.
Robinson fue un hábil montañero y en su juventud escaló en los Alpes, los Pirineos, Noruega, y Nueva Zelanda. También era un gran aficionado a la música, la fotografía y el ajedrez, llegando a ser el Presidente de la Federación Británica de Ajedrez entre 1950 y 1953. En 1912 se casó con Gertrude Maud Walsh, una estudiante de doctorado de la Universidad de Manchester, con quien colaboró en varios campos de la investigación química, especialmente en el sondeo de antocianinas. Tuvieron un hijo y una hija, pero ella murió en 1954 y él se volvió a casar en 1957 con la neoyorquina Stearn Sylvia Hillstron.
Su extensa investigación en química orgánica no sólo abarcó el estudio de la estructura y la síntesis de muchas substancias orgánicas, sino también los mecanismos electroquímicos de las reacciones orgánicas. Su interés inicial por la materia colorante de las plantas (antocianinas) se extendió a los alcaloides, donde realizó un sobresaliente trabajo de síntesis. Descubrió la estructura de la morfina (1925) y la estricnina (1946). Su investigación contribuyó a la síntesis de la penicilina y de medicamentos contra la malaria. También formuló una teoría cualitativa de la estructura electrónica de las moléculas orgánicas
Su trabajo de investigación quedó reflejado en más de medio millar de publicaciones, principalmente en el Journal of the Chemical Society. Fue presidente de Sociedad Química británica (1939 y 1941), de la Real Sociedad (1945-1950), de la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia (1955) y de la Sociedad para la Industria Química (1958). Numerosas universidades le otorgaron el grado de Doctor Honoris Causa. Recibió innumerables premios de sociedades científicas. En 1962, la Sociedad Química británica estableció la Robert Robinson Lectureship en su honor
Escultor activo en Cataluña entre 1361 y 1378. Está documentada su actividad como maestro mayor de la fábrica de la seo de Lérida (entre 1370 y 1380 aproximadamente), donde realizó el retablo mayor. Se le atribuyen los retablos de San Pedro, Santa Lucía y San Lorenzo, en Lérida. También participó en el sepulcro del rey Alfonso IV el Benigno, en colaboración con P. Aguilar