Político argentino. Estudió la carrera de Derecho hasta graduarse en su ciudad natal con una tesis sobre Ley Federativa. Ocupó diversos cargos públicos, entre ellos el de oficial primero en la Biblioteca pública bonaerense y en la del Ministerio del Interior. Más tarde, haría una incursión en el periodismo hasta que se unió a las filas antirrosistas bajo las órdenes de Bartolomé Mitre, con quien participó en las batallas de Cepeda (1859) y Pavón (1861).
Tras su exigua carrera militar comenzó su carrera política, primero como presidente de la comisión que se encargó de redactar la nueva constitución en la Gran Convención Constituyente de Buenos Aires. Al poco fue elegido diputado tras los comicios celebrados en el distrito electoral bonaerense en 1872, y dos años más tarde senador por la misma provincia. No obstante, su carrera iría aumentando en importancia hasta alcanzar la presidencia del Senado, desde donde abogó por la designación de Buenos Aires como capital de la República a través de un proyecto de ley.
Asumió el puesto de gobernador provincial el 1 de mayo de 1881. Su labor en esta institución vino a continuar el espíritu de reforma que desde el gobierno republicano se había instaurado en todos los ámbitos de gobierno; así, introdujo reformas en el sector industrial, elaboró una nueva ley de tierras y otra que regulaba la navegación del río Bermejo, y contribuyó de manera decisiva en la fundación de la ciudad de la Plata, tras el dictamen de la ley de 1882.
La necesidad de atribuir a otra población el rango de capital de la provincia de Buenos Aires tras la federalización de ésta hizo que se fundara una nueva ciudad portuaria que asumiera ese título, lo que fue defendido desde un primer momento por Rocha. Por último, debe destacarse su empeño en la creación del Observatorio Astronómico de la Plata, para el cual solicitó los materiales necesarios para su construcción, que fueron enviados desde París.
Regresó al Senado en 1884, donde desempeñó varios cargos diplomáticos y en el cuerpo administrativo de la República. En concreto, como diplomático fomentó el restablecimiento de las buenas relaciones que habían existido entre Argentina, Bolivia y Paraguay, relaciones que se habían visto mermadas. Abandonó la diplomacia para presentarse como candidato a la presidencia de la república en 1886; no obstante, retiraría dicha candidatura para no interferir en la complicada situación política argentina
También debe destacarse su labor docente. En 1896 fundó la Universidad de la Plata, donde ejerció como profesor y rector y donde posteriormente fue nombrado canciller vitalicio. Su obra incluye diversos artículos políticos, literarios y jurídicos publicados en distintos periódicos, además de las Biografías de Argentinos Ilustres y la Exposición de motivos de la fundación de la Plata
(Vitória de Conquista, 1939 - Botafogo, 1981) Director de cine brasileño. Tras iniciar estudios de Derecho, carrera que no finaliza, entra muy joven en el mundo del teatro experimental, compaginando esta afición con el periodismo, actividad que desarrollará como crítico de cine en las páginas de periódicos como O Momento, Journal do Brasil, Folha de Sao Paulo y Diário de Notícias, y en revistas como Mapa en Angulo y Civilizaçao Brasileira
Su primer contacto cinematográfico lo tiene con apenas trece años, al participar en un programa radiofónico de una emisora de Bahía. A finales de los cincuenta coproduce un corto y dirige otro, O patio (1957-59). A partir de estos años tanto sus propios proyectos como su colaboración en otros le absorberán totalmente. Su postura crítica ante lo realizado en el cine brasileño se confirma en su famoso libro Revisión crítica al cine brasileño, texto que llega en un momento trascendental con la consolidación del Cinema Novo y que respaldará con un artículo posterior titulado Estética da fame (en un momento generacional en que se identifican las posturas brasileñas con las que se están produciendo en otros países: Nouvelle Vague, Free Cinema, Nuevo Cine Español, Nuevo Cine Alemán, etc.)
Su postura estética y creativa queda reflejada en su primera película importante Dios y el diablo en la tierra del sol (1964), en la que plantea una reflexión sobre el poder político y religioso a partir de la figura del Cangaçeiro, un bandolero que se aleja de la figura tradicional desarrollada por el cine brasileño. Su postura política -en contra del régimen de Castelo Branco- le hace pasar por la cárcel, hecho que condicionará su trabajo posterior. La represión, en cualquiera de sus manifestaciones, va a ser el eje central de películas como Terra em transe (1967) o Antonio das Mortes (1969). Mantuvo un exilio personal en Europa, dirigiendo varios proyectos en diversos países (España, Portugal, Francia)
Los resultados estéticos e ideológicos de su trabajo en Brasil le convirtieron en una figura imprescindible del cine de su país durante los sesenta, como defensor de una singular "estética del hambre y la violencia", contando con la cámara como herramienta que le permite plasmar sus idea agitadoras. Aunque sus películas dividieron la opinión de los espectadores y especialistas de todo el mundo, sus obras son pilares indiscutibles del Cinema Novo brasileño