Futbolista brasileño. Dotado de unas cualidades excepcionales, con el balón en sus botas es imprevisible, insospechado, mágico, demoledor y certero. A pesar de su corta edad, sus 1,83 m de estatura y sus 75 kg de peso lo han convertido en una gran estrella; es el "crack" del fútbol mundial y el sucesor de las grandes estrellas de los años ochenta
De familia humilde, la madre de Ronaldo, divorciada, trabajaba catorce horas al día en pizzerías o supermercados para sacar adelante a sus tres hijos. Vivían en el suburbio de Benito Ribeiro, olvidado y lejano como otros tantos arrabales de la zona norte de Río de Janeiro, cuyos habitantes desconocen la paradisíaca zona sur de la ciudad, con sus playas, sus lujosos coches y sus ricas gentes. Ronaldo tampoco conocía esa parte de su propia ciudad, pero no sabía que pronto le llegaría la oportunidad de, incluso, vivir en ella
Ronaldo
Con 14 años Ronaldo estuvo a punto de jugar en el Flamengo, pero no tenía el dinero suficiente para costearse los cuatro pasajes de autobús necesarios para llegar desde su casa hasta el club. Empezó a jugar en el Sao Cristovao, que dos años después le trasladó al Cruzeiro de Minas Gerais, y con 16 años su vida dio un vuelco. En aquel club se revalorizó rápidamente y todos los equipos pujaban por él. Se lo llevó el PSV de Holanda, donde jugó las temporadas del 94 al 96. Este último año fue elegido por la FIFA mejor jugador del mundo.
En 1996, Ronaldo firmaba un contrato con el F.C. Barcelona por 8 años, y el club catalán pagaba al PSV 20 millones de dólares. El jugador recibía un total de 2.000 millones de pesetas, 250 millones brutos por temporada, con cláusula de rescisión de 4.000 millones. El traspaso de Ronaldo fue el más caro del fútbol español: la operación final ascendió a 4.500 millones de pesetas. En este club se ganó fama mundial con sus actuaciones, por lo que el Barcelona le amplió a diez años la duración del contrato y estableció en 77 millones de dólares el precio de su cláusula de libertad. El 20 de enero de 1997 fue consagrado nuevamente como el mejor futbolista del mundo, de acuerdo con el nombramiento patrocinado por la FIFA y ese mismo año recogió el "Balón de Oro" que concede la revista France Football.
En los meses de verano de 1997, incluso antes de terminarse la temporada de fútbol, Ronaldo dejó el Barcelona con intención de fichar por un equipo italiano que resultó ser el Inter de Milán. El club italiano abonó, además de los 4.000 millones de la cláusula de rescisión, una cantidad complementaria de compensación al Barcelona por su pase. Ha sido internacional por su país, Brasil, en más de una decena de ocasiones, y con su selección fue Campeón del Mundo en 1994 y 2002
Pero en los años siguientes le acompañarían las lesiones. Apenas jugó en el Inter de Milán y todos recuerdan aquella especie de convulsión inexplicable que sufrió horas antes de la final contra Francia en el Mundial de 1998
Desde noviembre de 1999 Ronaldo se mantuvo prácticamente ausente de los campos de juego. Tuvo una fatídica y breve aparición el 12 de abril de 2000, en la final de la Copa de Italia disputada entre el Lazio y el Inter de Milán. En una frenética carrera con la que pretendía superar a su rival, el portugués Couto, se desplomó. Nadie lo tocó ni le hizo una mala entrada, pero Ronaldo se lesionó de gravedad; se rompieron los tendones de su rodilla derecha.
Desde entonces, el que fuera el rey del fútbol durante su época dorada, alabado incluso por el mítico Pelé, con unos ingresos de 16 millones de dólares anuales (unos 3.000 millones de pesetas), tuvo que abandonar los campos de fútbol e inició una actividad en otros ambientes: el mundo de las artes y la cultura, donde todos le invitan y reciben con cariño, pero donde Ronaldo parece encontrarse incómodo y fuera de lugar.
Dedicado más de seis horas a hacer fisioterapia con su rodilla, numerosos ejercicios en casa y natación, su sueño era volver al terreno de juego. Su esperadísima reaparición se produjo el 19 de agosto de 2001 y completó una brillante actuación en un partido amistoso en el que su equipo, el Inter de Milán, goleó con facilidad al campeón de Nigeria. Ronaldo jugó 35 minutos, marcó un gol y abandonó el campo con una cerrada ovación.
Antes de finalizar el año volvió a padecer problemas musculares y necesitó varios meses de adaptación para volver a jugar. Las dudas sobre su forma física y las posibilidades de su juego quedaron definitivamente despejadas en el Mundial de Corea y Japón 2002 donde Ronaldo reivindicó su condición de estrella y regresó por méritos propios a la cima del olimpo futbolístico. Fue el máximo anotador del torneo, suyo fue el único gol que clasificó a Brasil frente a Turquía para la final y también salieron de sus botas los dos goles con los que la selección canarinha eliminó a la poderosa Alemania en el partido definitivo para lograr su quinta Copa del Mundo
La excelente actuación de Ronaldo en el Mundial colocó al delantero en el punto de mira de los mejores clubs del mundo y, el último día de agosto de 2002, tras semanas de arduas negociaciones entre el Inter de Milán y el Real Madrid, el equipo merengue fichó al jugador brasileño por 45 millones de euros. En los últimos días del año, el astro brasileño recogió los dos galardones más presitigiosos en el mundo del fútbol; el "Balón de Oro", de la revista francesa France Football, y el premio FIFA al mejor jugador del planeta. Varios meses después, también recogió dos premios Laureus como integrante de la selección brasileña y como mejor deportista de 2002
(Madeira, 1985) Futbolista portugués considerado uno de los mejores delanteros del panorama actual. Además de los numerosos títulos y distinciones individuales obtenidos a lo largo de su trayectoria en el Manchester United (2003-2009), tiene el honor de ser el futbolista por el que más dinero haya pagado nunca un club: en junio de 2009, el traspaso al Real Madrid costó al club blanco 94 millones de euros, la cifra más alta de la historia.
Cristiano Ronaldo nació en un barrio obrero en la isla portuguesa de Madeira, en el seno de una familia de tres hermanos. Desde muy pequeño mostró sus buenas cualidades para el deporte: a los ocho años jugaba en el equipo de La Andorinha, y a los 10 se lo disputaban ya los dos equipos mayores de la isla, el Marítimo y el Clube Desportivo Nacional; el padre del jugador decidió que ingresara en este último. Allí progresó de forma meteórica, y a los 16 años, tras realizar unas prueba, se incorporó al Sporting de Lisboa y se trasladó a vivir a la capital portuguesa
Cristiano Ronaldo
Tratado como un prodigio, en el Sporting de Lisboa le fueron asignados psicólogos, entrenadores personales, orientadores en sus estudios y médicos para supervisar el crecimiento físico de una joven promesa que se convertiría en un atleta cabal. En octubre de 2001, a los 17 años, debutó en un partido completo de la Superliga portuguesa, causando una favorable impresión tanto a los seguidores como a la prensa. Su aportación resultaría fundamental en la obtención del título 2001-02 para el club lisboeta
En verano de 2003 se disputó un encuentro amistoso entre el Sporting y el Manchester United, con motivo de la inauguración del estadio José Alvalade. Cristiano Ronaldo desarrolló en ese partido un juego tan excepcional que deslumbró a los compañeros y a los rivales; entre ellos, al entrenador del Manchester, que logró que su club fichara a Cristiano por 18 millones de euros. Esta operación coincidió con la venta del capitán David Beckham al Real Madrid, por lo que el ingreso de Ronaldo al tradicional club inglés suponía la expectativa de un reemplazo en la figura de un sucesor
Ya en su primer año en el Manchester United marcó el primer gol que conduciría a su club a lograr la copa de la liga inglesa en la final del torneo; en su segunda temporada maduraría hasta ser considerado uno de los mejores jugadores jóvenes de la FIFPro de 2005, anotando en octubre de ese año el gol número 1.000 del Manchester United en la Premier League. En 2006-07 fue el segundo máximo anotador con 17 tantos. Al finalizar la temporada, su sueldo rondaba ya los 4,2 millones de euros anuales.
Entretanto, el jugador portugués había desarrollando un enorme catálogo de recursos técnicos: un tiro libre impactante, impecable e impredecible incluso para los más prestigiosos porteros; una desequilibrante velocidad en las jugadas; un dominio portentoso de los remates de cabeza. Su formó así su reputado perfil de delantero temible, incluso a gran distancia de la portería contraria. Aparece por sorpresa desde una segunda fila y desborda a sus marcadores con velocidad y calidad; traza repentinas diagonales y es un experto en rematar a pie cambiado (atacar por la derecha y rematar con pie izquierdo, y viceversa).
Fue naturalmente en el conjunto inglés donde alcanzó su consagración y, a los largo de las seis temporadas que permaneció en el Manchester (2003-2009), contribuyó decisivamente a ampliar el palmarés del club (Liga, FA Cup y Champions), dejando un apabullante repertorio goleador del que también se beneficiaría la selección portuguesa. La temporada 2007-2008 finalizó con un nuevo récord de Ronaldo (o CR7, como quiere ser conocido), al superar el récord de goles en una misma temporada que ostentaba George Best (32 dianas). Le estrella portuguesa marcó 42 tantos, 31 de ellos en la Liga. En mayo de 2008, el Manchester disputó la final de la Liga de Campeones contra el Chelsea; Ronaldo marcó el gol que significó el empate en los minutos reglamentarios, pero falló en la tanda de penaltis. Con todo, en un dramático final, el Manchester se llevó la copa a sus vitrinas.
Con la camiseta de Real Madrid
Su perfil deportivo comenzó a adquirir características inusitadas en los medios de comunicación, convirtiéndose en una figura mediática. Ya en 2007, el Real Madrid se había interesado en su traspaso, ofreciendo la cifra de 80 millones de euros, la mayor de la historia hasta el momento, pero el jugador resolvió renovar contrato con el club inglés hasta el año 2012. En junio de 2009, mientras el jugador se hallaba de vacaciones en Estados Unidos, circularon de nuevo rumores sobre su traspaso al Madrid, y esta vez se confirmaron. El Real Madrid pagó 94 millones de euros por el fichaje, cifra que hasta el momento es la más alta de la historia del fútbol.