Pintor estadounidense de origen letón. Emigró a Estados Unidos cuando todavía era un niño. Cursó estudios universitarios y su formación artística fue esencialmente autodidacta.
Tras unos inicios en que se acercó al surrealismo y el expresionismo, llegó a un estilo absolutamente personal que lo convirtió en una de las figuras más destacadas del expresionismo abstracto, siendo a menudo encuadrado, junto con B. Newman o S. Francis, en la corriente denominada del campo de color.
Sus obras, normalmente de grandes dimensiones y agrupadas en series, presentan muy poca variación compositiva y consisten básicamente en rectángulos de varios colores que se suceden paralelamente de arriba abajo, con bordes ligeramente irregulares en las zonas de separación tonal.
La intención del artista fue siempre aprehender el absoluto por medio de una aproximación contemplativa y sensibilista. Su paleta cromática fue oscureciéndose con el paso de los años, se especula que en correspondencia con un estado depresivo que lo llevaría al suicidio
Dinastía de banqueros europeos de origen judío-alemán, que ha ejercido una gran influencia económica y política desde finales del siglo XVIII. Su nombre proviene del escudo rojo (rot Schild) que adornaba la casa en la que vivían sus ancestros en el ghetto de Frankfurt. Mayer Amschel (1743-1812) creó una casa de banca en Frankfurt, especializada en el tipo de negocio que haría rica y poderosa a la familia, el crédito a las casas reales; aunque también hicieron fortuna con otros negocios, como el comercio a gran escala (bienes de lujo, suministros militares), el contrabando, la especulación monetaria, el giro internacional y el descuento de letras. Al iniciarse la industrialización europea los Rothschild se introdujeron también con éxito en la financiación de sectores en alza como el ferrocarril, la minería y la metalurgia.
Mayer Amschel imprimió al negocio familiar sus rasgos distintivos, como el de no buscar márgenes de ganancia demasiado elevados, o el de generar una prole numerosa a la que confiar la extensión y continuidad de la casa. Empezó siendo el banquero del elector de Hesse-Kassel; pero la época de las guerras de la Revolución francesa y del Imperio napoleónico (1792-1815) le permitió extender su negocio a gran escala por toda Europa, estableciendo sucursales dirigidas por sus cinco hijos varones (tuvo, además, cinco hijas); el mayor de ellos, Amschel (1773-1855), se quedó en la casa central de Frankfurt ayudando a su padre y sucediéndole cuando murió. Esta sede central fue dirigida más tarde por sus sobrinos (hijos de Karl), Mayer (1820-86) y Wilhelm (1828-1901); pero fue clausurada a la muerte de este último.
El segundo hijo del fundador, Salomon Amschel (1774-1855), estableció en los años 1820 la sucursal de Viena, que permaneció abierta hasta que los nazis anexionaron Austria y hubieron huir de la persecución antisemita (1934). Los servicios prestados por los Rothschild a la casa imperial de Habsburgo llevó a ésta a nombrar barones a los cinco hijos de Mayer Amschel.
El tercero de éstos, Nathan (1777-1836), se encargó de la primera sucursal abierta en el extranjero, que fue la de Inglaterra (1804), situada primero en Manchester y más tarde en Londres, donde ha continuado hasta la actualidad. La rama británica de los Rothschild, integrada en la vida nacional, asumió el liderazgo (hereditario) de los judíos ingleses, a los cuales proporcionó su primer representante en el Parlamento y su primer par de Inglaterra. Su hermano Karl (1778-1855) dirigió otra sucursal en Nápoles, cerrada a comienzos del siglo XX.
El menor de los hermanos, James (o Jakob) (1792-1868), se ocupó de la importante sucursal de París, creada en tiempos de Napoleón (1811). James y Nathan fueron los banqueros más cualificados de la familia en esta generación y, además de dirigir las dos sucursales principales, ejercieron un liderazgo sobre el consorcio familiar, llevándolo a su cenit como principal grupo bancario mundial hacia mediados del siglo XIX. La casa parisina de los Rothschild ha seguido activa hasta nuestros días, dirigida por los sucesores de James: Alphonse (1827-1905), Édouard (18681949), Guy (1909 -), Alain (1910-1982) y Elie (1917 -).
Desde la segunda generación de banqueros, los Rothschild combinaron hábilmente la fidelidad a los intereses familiares con la inserción en las sociedades de acogida, en cuyos círculos empresariales y políticos llegaron a ocupar posiciones de auténtico liderazgo. Para mantener la cohesión de la extensa red familiar practicaron frecuentemente la endogamia y, en todo caso, procuraron casarse dentro de la comunidad judía. No obstante, su posición hegemónica en las finanzas europeas empezó a declinar desde finales del siglo XIX frente a la competencia de otros grupos europeos y norteamericanos.
Los Rothschild simpatizaron con la causa sionista y fueron los mayores protectores de los pioneros judíos que emigraron a Palestina para establecerse como colonos; destaca a ese respecto la labor de uno de los hijos de James, Edmond (1845-1934), que financió la creación de la segunda colonia judía de Israel, formada por emigrantes de Rusia, cuando Palestina estaba todavía bajo dominio turco: Rishon le-Ziyyon (1882). Un nieto de Nathan, Lionel (1868-1937), fue un destacado zoólogo, fundador del Museo Rothschild de Historia Natural de Londres (al mismo tiempo que se ocupaba del negocio bancario). Fue miembro de la Cámara de los Comunes y uno de los grandes defensores del sionismo. Era a él a quien se dirigía la carta de Lord Balfour en la que el gobierno británico se declaraba dispuesto a crear un «hogar nacional» para los judíos en Palestina (la Declaración Balfour de 1917, fundamento del posterior Estado de Israel)