Pintor italiano. De su producción florentina destaca La Asunción en la Santissima Annunziata (1517), el Descendimiento de la Cruz y Moisés y las hijas de Jetró, pieza única que evidencia la influencia de Miguel Ángel. Durante su estancia en Roma realizó los frescos de la Creación de Eva y el Pecado original (1524) y, tras el saqueo de la ciudad, se refugió en Borgo Sansepolcro y Arezzo (La cruz a cuestas), observándose un cambio en su pintura, más oscura e inquietante. Tras una etapa en Venecia, marchó a Francia (1530) requerido por Francisco I para dirigir las obras decorativas de Fontainebleau; destaca la decoración caprichosa y elegante de la galería de Francisco I con frescos y marcos de estuco; a esta época también corresponde otra de sus obras maestras, la Piedad (Louvre). Rosso manifestó su temperamento atormentado en composiciones de gran dinamismo plástico, con figuras agitadas y violentas y colores fríos e insólitos, que lo convierten, junto con Pontormo, en una de las principales figuras del manierismo toscano
(Turín, 1858-Milán, 1928) Escultor italiano, considerado uno de los máximos exponentes impresionistas. Tras sus estudios en Milán, marchó a París y trabajó en el estudio de J. Dalou. Entre 1890 y 1910 gozó de gran renombre en Europa por sus escenas de género, cabezas y retratos; sin embargo, cayó en el olvido antes de 1914. Se observa un especial interés por representar juegos de luces y sombras y utilizó materiales de fácil modelado (yeso, cera), con los que conseguía un mundo de matices que daban sensación de vida a sus obras, de concepción antiespacial e instantánea. La desintegración de las formas resulta evidente en su Impresión en un ómnibus, llegando más lejos en esta investigación del momento pasajero con Conversación en un jardín y Madame X. Su descubrimiento de que incluso el suceso más vulgar podía ser rico en matices psicológicos, expresados gracias a la luz, fue fuente de inspiración para los futuristas italianos