Compositor y crítico musical italiano. Estudió composición con Giacomo Staccioli y dirección de orquesta con Bernardino Molinari en la Academia Santa Cecilia de Roma. Dirigió el Liceo Musical Pergolesi de Varese entre 1934 y 1935. Impartió clases de composición en el Conservatorio de Pésaro desde 1940 a 1942 y fue director artístico de la Ópera de Montecarlo entre 1972 y 1976. Desarrolló su labor como crítico musical en el periódico romano Messaggero.
Como compositor, escribió música orquestal y de cámara y creó diversas partituras para cine, incluyendo las de algunos de los filmes dirigidos por su hermano Roberto Rossellini, como Roma, ciudad abierta (1945) y Berlín, año cero (1947), y por Riccardo Freda: Messalina (1951), Espartaco (1952) y Teodora, imperatrice di Bizancio (1953). En sus bandas sonoras, Rossellini era partidario de emplear la gran orquesta para así desarrollar sus posibilidades sinfónicas
Más tarde desvió su atención hacia la música teatral; asistió al estreno en Italia de la ópera The Saint of Bleecker Street, de Gian Carlo Menotti, en mayo de 1995. Fue un músico ligado a las tradiciones del último período del siglo XIX y del realismo italiano, con alguna influencia del compositor francés Massenet. Todo ello se deja ver en sus primeras óperas: La guerra (1956) o Il vortice (1958).
Si bien su obra estuvo poco influida por las corrientes estilísticas desarrolladas en el siglo XX, a partir de la década de los años 60 su producción operística se refinó y tomó ciertos elementos y matices del impresionismo francés. Entre su producción operística y dramática escrita a partir de esos años cabe citar Uno sguardo dal ponte (1961), basada en la obra de Arthur Miller A View from the Bridge; Il linguaggio dei fiori (1963), con textos de García Lorca; La leggenda del ritorno (1966) y L´avventuriero (1968), basadas ambas en escritos de Dostoievsky; y L´annonce faite à Marie (1970) y La reine morte (1973)
(Roma, 1906 - 1977) Director de cine y de televisión italiano. Procedente de una familia de importantes empresarios del ámbito cinematográfico, abandonó los estudios una vez terminado el bachillerato para entrar a trabajar como director y montador de cortometrajes en el Instituto Luce. En la realización de tres largometrajes, La nave bianca (1941), Una pilota ritorna (1942) y L’uomo della croce (1942), y a pesar de las cortapisas impuestas por la censura fascista, empezó ya a manifestarse su voluntad documentalista.
La fama mundial le llegó con su siguiente título, Roma, ciudad abierta (Roma, città aperta), realizada en 1944-1945 con escasos medios y la inestimable colaboración de los guionistas Sergio Amidei y Federico Fellini. Este título inauguró la corriente denominada neorrealismo, caracterizada por un verismo temático y formal de corte documentalista que pretendía reflejar las vivencias contemporáneas del hombre de la calle. Cimentaría su prestigio con su cuarta película, Paisà (1946), y cerró esta primera etapa con Alemania, año cero (Germania anno zero, 1947), filme que conformó con las anteriores un fresco de la sociedad italiana durante el conflicto y los años inmediatamente posteriores.
Luego se concentró cada vez más en el problema de la incomunicación en el marco de la sociedad moderna desde una perspectiva más intimista e introspectiva, particularmente en los títulos protagonizados por la que entonces era su esposa, la actriz Ingrid Bergman, y entre los que cabe citar Strómboli (Stromboli, terra di Dio, 1950), Te querré siempre (Viaggio in Italia, 1953) o El miedo (La paura, 1954).
En 1959, fascinado por las posibilidades que ofrecía el nuevo medio, realizó su primer trabajo televisivo, L’India vista da Rossellini, que inauguró una serie de obras para la pequeña pantalla que ocuparían su última etapa creativa y de entre las que destacan La edad del hierro (L’età del ferro, 1965), La toma del poder de Luis XIV (La presa di potere di Luigi XIV, 1967), además de estudios biograficos como Sócrates (Socrate, 1971) o Blaise Pascal (1972)