Héroe japonés. Principal lugarteniente del general Otomo Otomaro, dirigió las operaciones contra los ainun. En 795 recibió el título de sei-itaishogun (general en jefe contra los bárbaros) después de su destacada labor en una expedición victoriosa. Se cree que está enterrado en el túmulo Shogunzuka (tumba del shogun) ubicado en una colina al E de Kyoto
(Stuttgart, 1942) Biofísico y neurofísico alemán, premio Nobel de Fisiología y Medicina de 1991 por sus descubrimientos sobre potenciales iónicos muy localizados en la membrana de la célula, necesarios para la transmisión del impulso nervioso.
Desde niño se interesó mucho por la física, su asignatura preferida, y por la mecánica, lo que le llevó a estudiar ingeniería; en el último año de sus estudios se sintió fascinado por la cibernética y sus aplicaciones en biología. Para poder complementar los conocimientos sobre ciencias de la vida a los de ingeniería, realizó posteriormente estudios médicos y biológicos, sobre todo en el campo de la bioquímica y la fisiología, y realizó su tesis doctoral sobre un tema relacionado con la electrofisiología de la visión.
De esta manera, Sakmann se introdujo en el mundo de los potenciales de la célula, de las conexiones psinápticas y de la transmisión del impulso nervioso. Luego realizó estudios posdoctorales en el University College de Londres, bajo la dirección del neurofisiólogo y también Premio Nobel Bernard Katz. Allí desarrolló interesantes trabajos sobre la relación entre estructura y función de canales y receptores iónicos, especialmente los relacionados con el neurotransmisor acetilcolina
En 1974 ingresó en el Instituto Max Planck de Química Biofísica, en Gotinga, donde trabajó hasta 1989. Allí estudió los fundamentos de la transmisión sináptica junto a Erwin Neher, y juntos llegaron a investigar casi cualquier tipo de canal en cada tipo de célula. Utilizaron, en colaboración con Shosaku Numa, técnicas de ADN recombinante para establecer las relaciones existentes entre la estructura y la función del receptor de acetilcolina, con lo que consiguieron identificar los dominios esenciales de la proteína relacionados con el transporte iónico. Junto con E. Neher, con quien colaboró durante dieciséis años, estableció un método para medir corrientes eléctricas mínimas en canales iónicos, por el que ambos compartieron en 1991 el Premio Nobel de Medicina y Fisiología.
Convencido de la importancia de las técnicas de biofísica y de biología molecular para el estudio de la transmisión sináptica, Sakmann montó un laboratorio de investigación con todas esta técnicas a su disposición en el Departamento de Fisiología Celular del Instituto Max Planck en Heidelberg, que dirige desde 1985. Tiene en su haber un gran número de publicaciones y ha sido galardonado con numerosos premios, como el Premio Magnes de la Universidad de Hebrew (1982) y el Premio Harvey de la Technion (1991)