Rey de Aragón (1063-1094) y de Navarra (1076-1094). Hijo y sucesor de Ramiro I de Aragón, durante su reinado se introdujo el rito romano en diversos monasterios bajo su jurisdicción (1071). Asesinado su primo Sancho IV de Navarra, fue reconocido rey en Pamplona (1076) con el nombre de Sancho V. Tomó Ayerbe, Graus (1083) y Monzón (1089), y logró hacerse pagar tributos por el rey musulmán de Huesca (1090). Para establecer relaciones cordiales con Castilla, ayudó a Alfonso VI en la batalla de Sagrajas (1086) y en la defensa de Toledo (1090) y, finalmente, concertó un tratado de ayuda mutua con el Cid (1092). Completó el cerco de Huesca fortificando Abiego, Labata y Santa Eulalia la Mayor (1092), y en el verano de 1094 dispuso sus ejércitos frente a la ciudad, durante cuyo asedio murió
(Coimbra, 1207-Toledo, 1248) Rey de Portugal (1233-1248). Hijo de Alfonso II, reconquistó definitivamente Elvas (1229), Moura, Serva (1232), Mértola, parte del Algarve (1238), Tavira y Cacela (1239). Las fuertes protestas de la alta nobleza y del clero provocaron su destronamiento por el papa Inocencio IV