Compositor alemán. Dentro de la música alemana, muchos lo consideran como el más destacado precursor de Bach, y ocupó en la historia musical de su tiempo un puesto similar al de Monteverdi.
Al igual que Durero en las artes plásticas en la centuria anterior, la principal aportación de Schütz a la música consistió en la síntesis de las tradiciones alemana e italiana, al incorporar a la primera las innovaciones formales e instrumentales de la segunda. Y si el pintor encarnaba la transición del pathos gótico al equilibrio renacentista, la obra del compositor representó el paso de ese mismo equilibrio a la expresividad barroca.
Corista de la corte de Kassel desde 1599, fue su patrón, el landgrave Moritz de Hesse, quien en 1609 lo envió a completar su formación musical con Giovanni Gabrieli, en Venecia. Allí llegó a conocer a fondo el estilo vocal italiano y se inició en la práctica de la policoralidad, de la que su maestro fue uno de los principales cultivadores.
A la muerte de Gabrieli en 1612, Schütz regresó a Kassel, ciudad que abandonó tres años más tarde para aceptar el cargo de maestro de capilla de la corte del elector de Sajonia en Dresde, la más importante de las cortes protestantes de su época. Con interrupciones más o menos largas, como un segundo viaje a Italia en 1628 o dos estancias en Copenhague en 1633 y en 1642, ocupó este cargo hasta su muerte.
Fue un músico eminentemente sacro, aunque su primera obra publicada fuera un volumen de madrigales italianos (1611) y se le deba también la primera ópera alemana, Daphne (1627), hoy perdida.
De su producción destacan los Salmos de David, publicados en 1619 y escritos según el modelo policoral establecido por su maestro Gabrieli, tres libros de Symphoniae sacrae (1629, 1647 y 1650), dos volúmenes de Pequeños conciertos espirituales (1636 y 1639) y, ya en los años finales de su vida, tres Pasiones (1666)
(Provence, 1915) Religioso francés de origen suizo. Hijo de un pastor protestante, en 1940 se estableció en Taizé, donde, en 1949, restituyó la tradición monástica en la Iglesia de la Reforma. En 1974 le fue otorgado el premio de la paz del Consorcio alemán de librerías. Es autor, entre otras obras, de la Las reglas de Taizé y de El día de Dios (1959)