Pintor flamenco. Discípulo de A. Janssens, es autor de cuadros de temática religiosa, influidos por Caravaggio y Rubens
(Netty Reiling; Maguncia, 1900 - Berlín, 1983) Escritora alemana. Nacida en una familia judía acomodada (su padre era anticuario), estudió Historia, Historia del Arte y sinología en Colonia y Heidelberg, licenciándose en 1924 con la tesis Juden und Judentum im Werke Rembrandts. En 1925 se casó con el escritor húngaro Laszlo Radvànyi, refugiado político, quien le dio dos hijos.
En esos años publicó en la Frankfurter Zeitung sus primeros cuentos, entre ellos La revuelta de los pescadores de Santa Bárbara (Der Aufstand der Fischer von St. Barbara, 1928), que, considerado unánimemente por la crítica de la época una obra maestra de arte narrativo postexpresionista, recibió de Hans Henny Jahn el Premio Kleist. En este cuento hallan la primera formulación poética el tema de la rebelión contra la miseria y la opresión, y el de la solidaridad humana, que más tarde se convertirán en los motivos dominantes de la obra de Anna Seghers.
En el mismo año, la escritora se afilió al Partido Comunista. Obligada a refugiarse en París en 1933, fue redactora de la revista Neue Deutsche Blätter, publicada en Praga, y participó en varias iniciativas de grupos intelectuales emigrados. Trasladada a Austria al año siguiente, reunió una amplia documentación sobre la insurrección de febrero de 1934, que más tarde utilizó en la novela Der Weg durch den Februar (1935).
La ocupación de París por parte de los alemanes (1940) la obligó a refugiarse en Marsella, donde logró embarcarse con rumbo a México. En los cafés de París y en los de Marsella trabajó febrilmente en dos novelas, sin duda sus mejores obras, escritas gracias al impulso de tener que decir todavía a tantos millares de personas, afectadas como ella por el nazismo, una palabra que invitase a la esperanza, al valor y a la solidaridad: La séptima cruz (Das siebte Kreuz, 1942) y Transit (1943). La primera, conocida también gracias a una afortunada versión cinematográfica, narra la historia de siete evadidos de un campo de concentración nazi. Sólo uno se salvará, gracias a la ayuda valiente que le ofrecen algunas personas.
Transit describe, con un estilo de una precisión y de una concisión dignas de Kafka, la odisea de todos aquellos que, por un motivo u otro, eran perseguidos y se veían obligados a dejar Europa a causa del avance de los nazis, a través de las aventuras de algunos prófugos que se reúnen en Marsella, con la esperanza de poder salir de Francia. Nadie ha logrado reconstruir los avatares de aquellos años con tanta fidelidad al dramatismo de la situación y a su absurdidad trágica, transfigurando, incluso, la materia del cuento hasta convertirla en un símbolo de la tragedia de un continente arruinado por el odio y la guerra.
En México, Anna Seghers colaboró en la revista Freies Deutschland, junto con otros escritores refugiados en el país, entre ellos Ludwig Renn, y fue presidenta del Heine Club. Al terminar la guerra se estableció, en 1947, en Berlín Este, donde se convirtió en una de las principales y más activas exponentes de la cultura de la República Democrática Alemana, donde ocupó varios cargos. En 1951 le fue otorgado el Premio Lenin de la Paz.
Su socialismo, que se expresaba en los primeros cuentos y novelas según modelos a menudo más humanitarios que claramente marxistas, en las novelas de la posguerra dio lugar a reconstrucciones históricas y épicas de los acontecimientos de la época en clave muy ortodoxa. Die Toten bleiben jung (1949) muestra hasta qué punto prevalece el compromiso ideológico y político. A pesar de las preocupaciones literarias y estéticas, predomina el procedimiento "educativo" de la representación de los problemas de la sociedad socialista, en la que, por otro lado, la escritora halla su razón de ser en tanto que partícipe de su construcción. Y ello de acuerdo con un canon literario, que Seghers adoptó y expresó como sigue: "Nosotros no escribimos sólo para describir, sino para cambiar describiendo".
A partir de 1971 la escritora volvió a introducir en su obra la temática individual, publicando Überfahrt, una novela fundamentalmente basada en una historia de amor. Siguió Steinzeit/Wiederbegegnung (1977), que consta de dos cuentos. El primero narra, en clave intimista, la historia de un expiloto de aviación que había volado durante la guerra de Vietnam y que se convierte en un pirata del aire, mientras que el segundo vuelve a estar dedicado a una historia de amor. Seghers llevó a cabo además una intensa actividad como ensayista, publicando textos sobre arte, literatura, el proceso creativo y, más en general y de modo coherente con su compromiso político, sobre temas de actualidad