Qímico ruso. En 1956 recibió el premio Nobel de Química, compartido con Cyril Norman Hinshelwood, por sus investigaciones acerca del mecanismo de las reacciones químicas
Estudió en la Universidad de San Petersburgo. En 1920 se encargó del laboratorio de fenómenos electrónicos del Instituto Físico-Técnico de Leningrado. Trabajó de profesor en el Instituto Politécnico (catedrático a partir de 1928), y en 1931 pasó a ser director del Instituto de Química Física de la Academia de las Ciencias de la U.R.S.S., que fue trasladado a Moscú en 1943. Desde 1943 fue catedrático de la Universidad Estatal de Moscú. Se casó con Natalya Nikolaievna Semionova, con quien tuvo un hijo y una hija
En un primer momento se interesó por la física molecular y los fenómenos electrónicos, áreas a las que realizó importantes aportaciones. Posteriormente se dedicó a la cinética química, donde su excelente trabajo sobre el mecanismo de las transformaciones químicas incluyó un exhaustivo análisis de la aplicación de la teoría de la cadena a diferentes tipos de reacciones (reacciones en cadena), especialmente a los procesos de combustión. Propuso una teoría que permitió entender mejor los fenómenos asociados con los periodos de inducción de los procesos oxidativos. Sus trabajos sobre los problemas de la combustión, la explosión y la propagación de las ondas expansivas fueron especialmente intensos durante la Segunda Guerra Mundial
Semionov escribió dos libros muy importantes en relación con sus investigaciones: Chemical Kinetic and Chain Reactions (1934, traducido al inglés en 1935) y Some Problems of Chemical Kinetics and Reactivity (1954, revisado en 1958 y traducido a varios idiomas). Fue miembro de varias sociedades químicas en diversos países y doctor honoris causa por diferentes universidades. Recibió 5 insignias de la Orden de Lenin, la Insignia Roja al Trabajo y la Medalla de Oro Lomonosov (1969)
(San Petersburgo, 1908) Bailarina soviética. Sus actuaciones (El lago de los cisnes, La bella durmiente del bosque, La bayadera, Raymonda, Don Quijote y Giselle) la convirtieron en una de las mejores bailarinas de su país. En 1946 se retiró de la danza activa, pasando a formar parte del cuerpo docente del Bolshói