Faraón del antiguo Egipto (c. 2600- c. 2576 a.J.C.), fundador de la IV dinastía. Realizó victoriosas campañas en Libia, Nubia y Sinaí. Hizo construir sendas pirámides en Dahshur y Meidum
(Trifaneshti, 1940) Político moldavo, presidente de Moldavia entre 1990 y 1996. Nacido en el seno de una familia campesina, cursó estudios secundarios en la escuela local e ingresó en el instituto de agronomía de Kishiniov, capital de Moldavia. En 1970 terminó un curso de posgrado y obtuvo el título de Doctor en ciencias agronómicas.
De 1978 a 1981 dirigió varios centros de investigación agrícola y posteriormente pasó a trabajar en el Partido Comunista de Moldavia hasta que en 1990 fue elegido presidente del Soviet Supremo de la entonces República Socialista Soviética de Moldavia. Renunció a su militancia comunista ese mismo año de 1990 para convertirse en un nacionalista moderado y concurrir, como único candidato, a los comicios presidenciales tras la independencia del país el 8 de diciembre de 1991, en los cuales fue elegido presidente con el 98,2% de los votos
En materia económica llevó a cabo un amplio programa de privatizaciones y captación de capital extranjero. En política interna se mostró siempre a favor de un Gobierno de conciliación nacional y fue contrario a la unificación de Moldavia con Rumanía, pero procuró mantener el frágil equilibrio entre el pro rumano Frente Popular Moldavo (FPM) y los movimientos separatista rusos de la zona del río Dniéster, donde los rebeldes rusófonos proclamaron la independencia de la República del Trans-Dniéster.
El conflicto en esta zona pro-rusa obligó a Snegur a realizar algunas concesiones en 1993, como aceptar la presencia de tropas rusas en esa región hasta que se garantizara un estatus político especial por la legislación moldava. En los comicios de 1996 perdió en segunda vuelta frente a Piotr Luchinski, que consiguió cerca del 55 por ciento de los votos, frente al 45 por ciento de Snegur. El problema de la región separatista de Dniéster, estancado desde el fin de las hostilidades en 1992, fue uno de los asuntos más acuciantes a los que tuvo que hacer frente el nuevo presidente