Prelado alemán. Sacerdote (1799), obispo de Münster (1811) y arzobispo de Colonia (1824), defendió el iluminismo y una Iglesia nacional alemana independiente de Roma
(Cincinnati, EE UU, 1947) Director, productor y guionista cinematográfico estadounidense. Tras iniciar estudios de filología en la California State University, abandonó la universidad al ser contratado por la división televisiva de la productora Universal, según la leyenda, tras ser sorprendido una noche mientras rondaba por los decorados de sus estudios. Al poco tiempo empezó a dirigir episodios de series como Marcus Welby y Colombo, pero el inesperado éxito de la versión para cine de su telefilme El diablo sobre ruedas (1972) le abrió las puertas de la gran pantalla.
La Universal depositó en él la confianza suficiente como para rodar Tiburón (1975), película de gran presupuesto y rodaje extremadamente accidentado que se convirtió en uno de los títulos más taquilleros de la historia e instauró el modelo moderno de superproducción, con elevados costes de márketing y efectos especiales.
Su siguiente película, la historia de ciencia ficción escrita por él mismo Encuentros en la tercera fase (1977), fue también un gran éxito y le consolidó como el nuevo «rey Midas» del cine de Hollywood. Con En busca del arca perdida (1981) revitalizó el género tradicional de aventuras, y E.T. el extraterrestre (1982), fábula religiosa en clave de ciencia ficción, se convertiría en la película más taquillera de todos los tiempos.
A partir de ese momento alternó la función de productor con la de director, con mayor éxito en la primera (Poltergeist, 1982; Gremlins, 1984) que en la segunda (El color púrpura, 1985; El imperio del Sol, 1987), faceta esta última en la que intentó abordar temas dramáticos como el racismo o el trayecto iniciático de la infancia pero que no fueron del agrado ni de la crítica ni del público.
Tras rodar dos títulos más de la serie iniciada con En busca del arca perdida, alternó diversos éxitos y fracasos hasta recibir el reconocimiento de la Academia de Hollywood con los seis Oscar otorgados a La lista de Schindler, drama en blanco y negro sobre el genocidio judío y uno de sus proyectos más personales.
Un año después se aliaría con otras dos destacadas figuras de la industria del ocio, el productor Jeffrey Katzenberg y el magnate discográfico David Geffen, para fundar los estudios cinematográficos Dreamworks. En 1997 rodó Salvar al soldado Ryan, filme bélico de extremado realismo y otro éxito de taquilla