Físico británico. En 1837 inició los estudios en la Universidad de Cambridge, y en 1849 pasó a ocupar la cátedra de Matemáticas (fundada por E. Lucas en 1662 y llamada, a causa de ello, Lucaniana) del mismo centro docente. Poseedor de un gran talento, consideró su vasta preparación en tal materia como valioso instrumento para el estudio de los problemas físicos. Sus primeros trabajos, correspondientes al período 1842-1850, tuvieron por objeto el movimiento de los fluidos viscosos y la elasticidad de los cuerpos sólidos, y le llevaron a la solución matemática de muchos problemas de gran importancia práctica y científica.
Pertenece a esta actividad el estudio de la caída libre de las gotas de agua en el aire, que, por una parte, ofreció una explicación completa de la suspensión de las nubes, y, de otro lado, tuvo una importante aplicación, en los últimos arios del siglo, al estudio de los iones con la "cámara de Wilson"; asimismo debe situarse en este grupo de trabajos sobre la hidrodinámica, el descubrimiento de la famosa "integral de Stokes", muy empleada en las teorías eléctricas y susceptible de transformar una integral de superficie en otra lineal.
No obstante, la predilección particular de Stokes se dirigió a la óptica, estudiada según la concepción clásica de Fresnel; en este aspecto resultan muy interesantes sus trabajos sobre la reflexión metálica, los círculos de colores en las proximidades del ángulo límite, y la confirmación de la teoría de Fresnel que considera el plano de polarización de la luz como polarizada normal con respecto al de vibración.
Entre todos los estudios de óptica de Stokes destacan las dos memorias clásicas Sobre el cambio de refrangibilidad de la luz (On the Change of Refrangibility of Light, en Philosophical Transactions of London, 1852 y 1853), con el descubrimiento del fenómeno de la fluorescencia, que de él también recibió el nombre. En realidad, ya desde el siglo XVII había sido observado e interpretado diversamente, y siempre mal, el fenómeno en cuestión; sin embargo, el científico demostró que el cuerpo fluorescente cambia la luz incidente en otra menos refrangible ("ley de Stokes", sujeta, no obstante, a excepciones), y que, además, dicho fenómeno es bastante frecuente y no muy raro, como se creía
La importancia teórica de la interpretación de Stokes fue considerable, por cuanto se trataba del primer fenómeno óptico en el cual tenía lugar una variación de frecuencia de la luz incidente. La utilización práctica del descubrimiento aumentó andando el tiempo; en los últimos años éste ha llegado a ser popular gracias a su empleo en el alumbrado eléctrico. Los estudios de Stokes favorecieron notablemente la termodinámica y la electrología, dos capítulos de la física de los cuales no se ocupó nunca, siquiera atrajesen la atención de los científicos de la época.
Esta curiosa circunstancia, que hasta cierto punto denota la genialidad de sus trabajos, resulta propia de sus cualidades de hombre nunca interesado en el éxito mundano o académico (perteneció, no obstante, a varias academias científicas, y fue secretario de la "Royal Society" de Londres desde 1854, y presidente de la misma entre 1885 y 1890); profundamente religioso, muy modesto, generoso y hospitalario con los amigos, y pródigo en consejos y ayuda a los discípulos, llevó en la pequeña ciudad de Cambridge -que sus enseñanzas y las de lord Kelvin y C. Maxwell hicieron todavía más ilustre- una vida sencilla. rodeado del afecto y el respecto de todos. Su producción científica fue reunida en Escritos matemáticos y físicos
(Leopold Anton Stanislaw Stokowski; Londres, 1882 - Nether Wallop, 1977) Director de orquesta norteamericano considerado unánimemente entre los mejores del siglo XX. Genial, controvertido, único e inimitable, Stokowski ha sido uno de los grandes revolucionarios del arte de la dirección de orquesta del siglo XX. Aguerrido divulgador de las obras de la vanguardia europea y americana (sería difícil encontrar otra batuta que haya dirigido tantos estrenos o primeras audiciones como la suya) y entusiasta partidario de los medios de grabación y reproducción sonoros, sus interpretaciones se caracterizaban por sus libertades respecto a las indicaciones de tempo, dinámica o ritmo, permitiéndose incluso retocar la orquestación si ésta no le satisfacía.
Comenzó a estudiar música en el Royal College of Music, en Londres, y en el Queen´s College, en Oxford. Fue organista antes de dedicarse a la dirección de orquestas. Comenzó su carrera como director musical en la Orquesta Sinfónica de Cincinnati en 1909, a la temprana edad de 27 años. En ella permaneció hasta 1912. Tras este periodo, pasó a la Orquesta de Filadelfia, que dirigió hasta 1936, y la transformó hasta convertirla en una de las mejores del mundo. A partir de 1929 comenzó a dirigir sin batuta. En 1972 volvió a su Londres natal, donde siguió dirigiendo principalmente la Orquesta Sinfónica de Londres, hasta su fallecimiento a los 95 años.
Se casó varias veces, una de ellas con la heredera millonaria Gloria Vanderbilt, y tuvo un romance con Greta Garbo. Provocó una controversia, que todavía dura, con sus transcripciones de la obra de Bach, a las que transformaba en rimbombantes sinfonías, proceder que los puristas consideran un sacrilegio. Tampoco tenía reparos en hacer arreglos de grandes maestros como Beethoven o Tchaikovsky, en caso necesario.
A los largo de una trayectoria de sesenta años grabó más de 700 piezas musicales. Su enorme interés por los avances tecnológicos hizo que sus registros se realizasen siempre con las mejores tecnologías de grabación. Entre sus grabaciones se halla la música para la película Fantasía de Disney, que era un incipiente experimento de la utilización del sonido estéreo, aunque no el primero que hizo Stokowski. Estrenó más de 2.000 obras de compositores del siglo XX e introdujo en su repertorio habitual obras contemporáneas que marcaron profundamente la vida musical de Estados Unidos.