Dramaturgo español. Inició su carrera teatral estrenando una adaptación de Genoveva de Brabante, de Anicet Bourgevis, y en 1847 adaptó al castellano La doncella de Orleans, de Friedrich Schiller, con el título de Juana de Arco. A partir de entonces vivió dedicado al teatro, hasta que el fracaso de su drama Los hombres de bien (1870) le indujo a centrar su vida en otras actividades: oficial del Ministerio de Gobernación, jefe de la biblioteca del Instituto de San Isidro, secretario de la Real Academia Española (1874) y director de la Biblioteca Nacional (1884) y del cuerpo de archiveros.
Su abundante obra dramática, casi siempre en verso, puede dividirse en dos épocas: una primera de inspiración romántica, en la que destacan, además de Juana de Arco, los dramas El seis de agosto o España sin honra (1848), Ángela (1851) -otra adaptación de Schiller-, Virginia (1853) y Locura de amor (1855) -obra en prosa sobre el tema de Juana la Loca-.
La segunda etapa, realista y moralizadora, marca la evolución del teatro romántico a lo que se ha dado en denominar la «alta comedia» de tesis. Su posición en esta segunda época está expuesta en el discurso que pronunció al ingresar en la Real Academia Española en 1859, La verdad considerada como fuente de belleza en la literatura dramática, y está representada por obras de crítica social y de intención moralizadora como La bola de nieve (1856), Lances de honor (1863) y Un drama nuevo (1867), su obra más importante, en la que recrea el tema realidad-fantasía. Es autor de numerosas adaptaciones de obras dramáticas extranjeras
(La Paz, 1879 - 1956) Poeta y político boliviano. Durante su niñez y juventud pasó varias temporadas en Francia y en el Reino Unido. Se graduó como abogado en la universidad de San Andrés y tuvo simpatías liberales durante sus primeros años de actividad política. Fundó y dirigió el Partido Radical hasta que la formación se fusionó con los conservadores en la década de 1920.
Como miembro del Partido Radical, fue diputado y ocupó sucesivamente diversos cargos de relevancia, como los de presidente de la Cámara, delegado de la Sociedad de Naciones y ministro de Relaciones Exteriores, hasta que en 1935, durante la guerra del Chaco, fue elegido presidente de la República; sin embargo, no llegó a tomar posesión a causa del golpe militar dirigido por José Luis Tejada Sorzano. Algunos años más tarde presidiría la Asamblea Constituyente (1944).
Su actividad política no le impidió desarrollar su faceta poética y periodística. Dirigió el periódico El Hombre Libre y fue fundador de El Fígaro. Por su obra poética se le considera el máximo representante del modernismo en su país. De ella destacan las Odas (1898), los Proverbios sobre el arte, la vida y la ciencia (1905), Nuevos proverbios (1922), Losnuevos rubayat (1927), Scherzos (1932) y Epigramas griegos (1945).
En su labor poética, Tamayo destaca como esteta y espléndido versificador modernista, dotado de extraordinario talento. Su poesía, con su vocabulario de finos matices, llena de símbolos y hermética como la personalidad del indio del Altiplano, es equiparable a la de los mejores poetas de la lengua. De la altisonancia a la delicadeza lírica, el alma del poeta nos ofrece el bello espectáculo de su entusiasmo helénico, su temperamento romántico y su capacidad asimiladora del modernismo, manteniendo sin embargo el perfil vigoroso de una personalidad arraigada en el corazón de su país
Es también autor de las tragedias líricas La Prometeida (1917) y Scopas (1939) y de notables ensayos socioculturales: La creación de la pedagogía nacional (1910), uno de sus libros más difundidos, Crítica del duelo (1911) y Horacio y el arte lírico (1915)