Escritor japonés. Colaboró en la revista Literatura de Mita, junto con Nagai Kafu, Satô Haruo y Kubota Mantaro, jóvenes escritores que, como él, rechazaban por igual la escuela naturalista y al grupo de Shirakaba. En los inicios de su carrera literaria acusó influencias de Oscar Wilde y de E. Allan Poe, presentes en la obra con la que se dio a conocer, El tatuaje (1910), y con la que inicia un período creativo, adscrito al esteticismo y al amoralismo, que culmina con El amor de un idiota (1924-1925). En Hay quien prefiere las ortigas (1928-1929) su estilo se acerca en mayor medida al realismo, y en las obras posteriores a 1931 se adscribe a la pura tradición estética de la cultura japonesa clásica, como demuestran obras como Relato de un ciego (1931) e Historia de Shunkin (1933). De su obra posterior cabe citar La confesión impúdica (1956) y Diario de un viejo loco (1961). Es autor también de un importante ensayo, Elogio de la sombra (1933-1934), en el que efectúa un repaso crítico de las principales nociones estéticas de la cultura japonesa
(Innsbruck, c. 1572-Unken, 1632) Teólogo austríaco. Jesuita, fue ordenado sacerdote en 1597. Enseñó teología en Munich y fue canciller de la Universidad de Praga. Es autor de los cuatro volúmenes de Theologia scholastica (1627)