Pintor neerlandés. Alumno de su padre, Pieter Mulier el Viejo, hacia 1655 se estableció en Italia. Su producción, entre la que se hallan algunos frescos, comprende sobre todo lienzos con tempestades marinas, de donde proviene su sobrenombre. Al final de su vida los paisajes adquieren mayor colorido y fantasía
(Orleans, c. 1210-París, 1279) Prelado francés. Canónigo de la catedral de París y canciller de la Universidad, fue nombrado obispo de París en 1268. Ejerció una notable influencia en la filosofía del s. XIII por su antiaverroísmo y por su oposición a algunas tesis de Santo Tomás de Aquino