Escritor y periodista colombiano. Ya desde muy joven mostró sus dotes de periodista, como colaborador de la revista Universidad que dirigía Germán Arciniegas, y como asistente de Enrique Santos en El Tiempo.
También fue subdirector de El Liberal y director de la revista Semana. Durante el período compendido entre los años 1943 y 1944 fue cónsul de Colombia en Marsella y senador de la República, pero destacó sobre todo por ser uno de los escritores más completos de su época (fue traductor, comentarista, cuentista, ensayista y crítico literario).
En su extensa obra ensayística trató temas de literatura, sociedad, política y vida cotidiana. Téllez fue un poeta del ensayo, a la par que profundo; fue un gran artesano del idioma, maestro en un manejo sobrio y eficaz del lenguaje. Fue un observador sensible de la vida cotidiana, un agudo crítico de la vida social y política del país, estudioso de los móviles ocultos de la violencia, y un narrador de cuentos conciso y diáfano, en los que bajo cada historia, aparentemente trivial, se encierran siempre las causas de los grandes conflictos sociales.
Junto con Jorge Zalamea, fue uno de los primeros escritores sobre la violencia colombiana; las obras que se refieren a este tema se inscriben en el período de 1946 y 1953, durante los gobiernos conservadores de Mariano Ospina y Laureano Gómez. Sus escritos se encuentran reunidos en varios volúmenes, entre los que destacan Inquietud del mundo (1943), Bagatela (1944), Luces en el bosque (1946, probablemente su más hermoso libro; está dividido en "Teorías", "Pecados" y "Bagatelas"), Diario (1946), Literatura (1951) y Literatura y sociedad (1956). Escribió, además, el libro de cuentos Cenizas para el viento y otras historias
(Amiens, 1828 - París, 1913) Ingeniero francés, inventor del frigorífico. Hijo de un modesto hilador, muy pronto se interesó por el análisis de los motores y la fabricación del aire comprimido, y realizó un pobre ensayo de motor de gas. Entre 1868 y 1869 se centró en el análisis del frío industrial y sus aplicaciones. Aunque en un principio sólo pretendió fabricar hielo artificial para el consumo, pronto se dedicó a la fabricación de aparatos frigoríficos para la conservación de los alimentos. Introdujo el éter metálico y la trimetilamina en la industria, y en 1876 consiguió fabricar el primer frigorífico.
Ese mismo año acondicionó un buque, el Frigorífico, para transportar carne refrigerada. De esta manera se llevó a cabo el primer transporte a larga distancia entre Buenos Aires y Ruán. Con ello dio comienzo al intenso tráfico de carne entre Europa y América. A pesar de la importancia de su descubrimiento, careció del espíritu comercial necesario para obtener beneficios propios del mismo. Recibió honores, sobre todo desde Uruguay y la República Argentina, donde se abrieron suscripciones para intentar ayudar a Tellier. Con todo, falleció en París casi en la miseria. Además de su invento legó una importante obra, la titulada Historia de una invención moderna: el frigorífico (París, 1910)