Apologista cristiano. Los pocos datos acerca de su vida provienen de algunas referencias en su obra y de autores posteriores, por lo que están sometidos aún a debate. Al parecer, su padre era centurión, y Tertuliano recibió una esmerada educación en derecho, filosofía y retórica. Vivió un tiempo en Roma, donde probablemente ejerció como abogado, y se interesó por el cristianismo, aunque su conversión tuvo lugar a su regreso a Cartago, alrededor del 190. A partir de este momento, desplegó una notable actividad polémica contra los paganos y los herejes y en defensa del cristianismo, a través de numerosos escritos, entre los que cabe citar Ad martyres, Apologeticus, De praescriptione haereticorum, Adversus valentinianos, Adversus Marcionem y De baptismo, entre otros muchos. Tertuliano se convirtió en una figura destacada en la Iglesia del norte de África, aunque es dudoso que llegara a ser ordenado sacerdote. En sus escritos elaboró una prosa latina original y desarrolló el vocabulario que más tarde utilizaría el pensamiento cristiano
(Ouwerkerk, 1649-Berlín, 1711) Pintor neerlandés. Tras un viaje por Italia y Alemania, se encargó de restaurar la decoración de la Academia de Pintura de La Haya. En 1690 se trasladó a la corte del futuro Federico I de Prusia, quien le nombró director de la Academia de Bellas Artes de Berlín. Autor de Venus y el Amor (Brunswick), Autorretrato (La Haya) y Apoteosis de la justicia (Ayuntamiento de Leiden). Matheus (La Haya, 1670- id., 1757), hermano del anterior, fue director de la Academia de La Haya. Entre sus obras cabe destacar Bodegón (Valenciennes) y Autorretrato (La Haya)