Escritor argentino de origen ucraniano. Periodista, editor y autor dramático (Pan criollo, 1937; El lustrador de manzanas, 1957), destacó sobre todo como poeta, con una lírica que refleja la vida de la comunidad judía en Argentina (Sabatión argentino, 1938; Sábado pleno, 1955; Mi tío Scholem Aleijem y otros parientes, 1978)
(Venecia, 1696-Madrid, 1770) Pintor italiano. Estudió las obras de Sebastiano Ricci, el Veronés y Piazzetta, e imitó el cromatismo, con sus violentos efectos de claroscuro, de este último. En sus primeras pinturas para techos (palacios Archinti y Dugnani, en Milán) reafirmó su talento decorativo, basado en las perspectivas arquitectónicas, las pinturas en trompe-l´oeil y las muchedumbres en movimiento.
Su primera obra importante, el ciclo decorativo del palacio arzobispal de Udine (1727-1728), compuesto de narraciones bíblicas, denota ya, en la conformación de las figuras, de gran naturalismo, y en la composición de las mismas, aportaciones del propio artista, aunque se detecten todavía ciertas influencias de Ricci y el Veronés.
En Milán trabajó en el palacio Clerici; en Venecia lo hizo en la iglesia de los Scalzi y en el palacio Labia, cuya decoración constituye una obra maestra de fantasía y de audacia barroca (Festín de Antonio y Cleopatra y Embarque de Cleopatra). Reconocido internacionalmente, fue llamado a Würzburgo para decorar la residencia del príncipe obispo con escenas de la Vida de Federico Barbarroja (1751-1753). De regreso en Venecia decoró el salón de la villa Contarini con La recepción de Enrique III (1755-1756).
En 1757 emprendió, junto con su hijo Giandomenico, la decoración de la villa Valmarana (Vicenza), para la que adoptó la temática mundana y áulica del arte germánico, creando, mediante el uso de tonos azules, morados, amarillos y grises, un universo de sensualidad y belleza que constituye su aportación a la pintura del siglo XVIII.
En 1762 fue llamado a Madrid para decorar el palacio Real, en el que pintó varios lienzos espléndidos (La gloria de España, Apoteosis de la Monarquía española y Triunfo de Eneas). Para la iglesia de San Pascual de Aranjuez realizó siete grandes lienzos (La Purísima Concepción, Ángel portador de la Eucaristía, San Pascual Bailón, San Francisco de Asís recibiendo los estigmas, etc.).
Aunque los grandes ciclos de frescos constituyen la parte central de la obra de Tiepolo, su intensísima actividad comprende, además de numerosas telas de tema religioso y profano, bellos retratos y figuras aisladas, bocetos y dibujos de asombrosa vivacidad, así como los aguafuertes de los Caprichos, concebidos hacia 1740 y publicados más tarde por Zanetti, y los de las Chanzas