Gobernador general español de las Filipinas, que ejerció su mandato entre 1709 y 1715, el cual se caracterizó por la introducción en las islas de las primeras reformas administrativas y económicas borbónicas
Conde de Lizárraga y caballero de la Orden de Santiago, Martín de Úrsua fue nombrado gobernador general de Filipinas por una real provisión de agosto de 1704, aunque no tomó posesión oficial del cargo hasta su llegada a Manila cinco años más tarde.
El nuevo gobernador ordenó reducir el número de comerciantes chinos residentes en la capital y terció en las disputas internas entre el arzobispo de Manila y las órdenes de regulares, especialmente los recoletos. También tuvo que hacer frente a algunas incursiones de piratas ingleses y moros -estos últimos pusieron sitio a la fortaleza de Zamboanga durante dos meses- , aunque en general éste fue un período de paz.
El hecho más destacado de su gobierno fue la implantación de las primeras reformas de carácter ilustrado como consecuencia del cambio dinástico en España de la Casa de Habsburgo a la casa francesa de Borbón; así, las Filipinas pasaron a depender administrativamente de la Secretaría de Indias (1714), mientras en materia económica se estableció el primer monopolio estatal sobre el licor o tuba extraído de las palmeras de nipa, aunque restringido sólo a las plantaciones del centro de Luzón (1712). A su muerte, Ursúa fue sustituido en el cargo por el oidor de la Audiencia José de Torralba.
(El Baztán, 1526 - Machifaro, junto al río Marañón, 1561) Conquistador español. Fue teniente gobernador de Nueva Granada (1545), donde llegó a ser gobernador interino un año después. Desde 1547 participó en varias expediciones de pacificación de los indios chitareros, taironas y muza. Fundó Pamplona (1549) y Tudela (1549). Fue Justicia mayor de Santa Marta. Tras varias tentativas de comandar una expedición al Dorado (y tras una estancia en Panamá), se le encomendó la misma en 1559 por el marqués del Cañete, virrey del Perú. Acudió con su amante Inés de Atienza. En 1561, durante la expedición, fue asesinado por Lope de Aguirre, que tomó el mando de la misma, dando así inicio a los sucesos sangrientos y desafortunados que rigieron la expedición en busca de las míticas riquezas