Empresario español. De procedencia humilde (su padre era herrero), fue criado dentro de una familia con convicciones liberales, hecho que seguramente le motivó desde muy pronto para dedicarse a la política. Ocupó cargos como diputado y senador del partido liberal independiente, y estudió Ingeniería de Minas en Madrid
Comenzó dirigiendo la Eléctrica de San Sebastián, aunque en 1901, después de obtener el apoyo del Banco de Vizcaya, del que sería posteriormente consejero, creó y dirigió la que sería la primera gran hidroeléctrica del país, la Hidroeléctrica Ibérica. Para llevar a cabo su proyecto creó distintas empresas para cada uno de los mercados existentes; otras empresas creadas por Urrutia en esta época fueron Electra de Viesgo (1906), Hidroeléctrica Española (1907) y, más tarde, la Hidroeléctrica del Segre. Junto a estas empresas creadas por él, Urrutia participó en los consejos de administración de otras empresas como la Compañía Sevillana de Electricidad, Mengemos y otras de menor importancia
Urrutia llevó a cabo una reestructuración del negocio eléctrico en España, gracias a su política empresarial orientada a crear una empresa energética capaz de sustituir a todas aquellas formas de energía que se iban quedando rezagadas. Aplicó una gestión estratégica que aprovechaba las economías de escala, lo que le permitió lograr amplios márgenes de beneficios.
Urrutia llevó a cabo su expansión mediante la creación de varias compañías de distribución; para evitar competencias, creo la Unión Eléctrica Vizcaína (1908), la Eléctrica de Madrid (1910) y la Eléctrica Valenciana, entre otras. Además, llevó a cabo proyectos fuera de España, como la creación de la Unión Eléctrica Portuguesa (1919). Urrutia también participó en otras actividades empresariales, como la constitución de la Sociedad Española de Construcciones Babcock & Wilcox C.A., filial de la compañía inglesa en 1918, de la que llegó a ser vicepresidente. Este mismo año participó en la creación del Banco de Crédito Industrial, y fue su primer vicepresidente
Debido a su política de expansión, su empresa pudo crecer seleccionando a sus clientes, al no tener que hacer frente a ninguna competencia, según su distribución horaria y consumo. En 1922 la Ibérica había multiplicado bajo la dirección de Urrutia su capital por diez, pasando de 20 millones de pesetas en 1901 a 200 millones.
Redactó numerosos estudios sobre el sector eléctrico. De todos ellos destaca su obra La Energía hidroeléctrica en España (1917). Sus memorias y documentos contienen las líneas maestras de su estrategia de mercado, producción, precios y beneficios
(La Habana, 1750-Guanabacoa, 1825) Administrador español. Participó en el bloqueo de Gibraltar (1779-1783). Se trasladó a México a las órdenes del virrey Revillagigedo y combatió contra el cura Hidalgo (1810-1811). En 1811 fue nombrado capitán general de Santo Domingo, donde ejerció un gobierno autoritario, y luego capitán general y presidente de la Audiencia de Guatemala (1818). Al proclamarse la independencia de Guatemala (1821), fue encarcelado por los independentistas mexicanos, pero logró escapar a Cuba