Rey de Sumer (2494-2465 a.C.). Cuarto rey sumerio de la primera dinastía de Lagash. Hijo de Gunidu, se ignora cómo pudo hacerse con el control de la ciudad-estado de Lagash, tras un período de vasallaje a Ur. Sus recursos políticos le permitieron disfrutar de un gobierno estable, por lo que pudo dedicarse al comercio con Dilmun y otros centros, a la vigilancia de la red hidráulica de su Estado y, sobre todo, a la construcción de templos (entre ellos los dedicados a Ningirsu, Nanshe y Gatumdu) y a la fortificación de villas.
Un texto sobre un bloque de piedra recoge los enfrentamientos habidos contra Ur y Umma, en cuyo transcurso Ur-Nanshe logró la captura de importantes oficiales e incluso reyes (entre ellos Pabilgaltuk, el rey de Umma, a quien dio muerte). De sus hijos, se conocen los siete tenidos de su esposa Abda (algunos creen que ésta sería una hija) gracias a algunas placas de caliza con relieves (placas del symposium), entre ellas la famosa del Museo del Louvre (47 x 48 cm): Akurgal, Lugalezen, Anikurra, Mukurmushta, Anunpad, Menusud y Addatur. De ellos, Akurgal llegaría a sucederle
(Santa Fe, 1930 - Mendoza, 1976) Poeta argentino perteneciente al grupo del invencionismo, que en los años cincuenta se formó en torno a la revista Poesía Buenos Aires, fundada por R. G. Aguirre.
En sus primeros títulos (Historia antigua, 1956; Breves, 1959; Lugares, 1961), Urondo asimiló en su obra la influencia de dos grandes poetas disímiles, O. Girondo y J. L. Ortiz, que no habían encontrado hasta que apareció su escritura una voz que les reuniera, pero a partir de Nombres (1963), el autor agregó además elementos coloquiales y el uso de un lenguaje absolutamente personal, que lo convertirían en una de las cumbres de la poesía argentina de la segunda mitad del siglo.
Sus libros posteriores (Del otro lado, 1967; Adolecer, 1968; Son memorias, 1970; Poemas póstumos, 1972) confirmaron esa singularidad, que en ocasiones se advierte también en otros géneros que el poeta frecuentó en forma esporádica, como los relatos de Todo eso (1966) y Al tacto (1967) o su incursión en la dramaturgia ( Sainete con variaciones, 1966)
Comprometido en la lucha armada contra la dictadura militar, Urondo estuvo preso en la cárcel de Villa Devoto, publicó el documento de denuncia La patria fusilada (1973), y acabó muriendo en un enfrentamiento con el ejército, el 17 de junio de 1976