Primer rey de Sumer y de Acad (2112-2095 a.J.C.). Fue el primer rey de la tercera dinastía de Ur y el fundador de la misma. en la época neosumeria. Se ignora totalmente la ascendencia de este personaje, que durante el reinado de Utu-Khegal de Uruk (tal vez su hermano) había actuado como gobernador militar (shagina) en Ur. Por un contencioso entre Lagash y Ur, resuelto a favor de la primera ciudad, Ur-Nammu no dudó en proclamarse independiente en el quinto año de reinado de Utu-Khegal. Esta defección sería más tarde justificada con motivos religiosos.
Muy pronto, Ur-Nammu logró apoderarse de Lagash, eliminando al último ensí de su segunda dinastía, llamado Nam-Makhani, e incluso a algunos reyes de otros importantes enclaves. Su dominio sobre la zona le llevó a titularse "Rey de Sumer y Acad" y a proceder luego a una reforma en profundidad de las antiguas estructuras sumerias. Para ello organizó su reino a modo de monarquía, centrando en su persona todos los poderes y dotando a Ur de un magnífico palacio real y otras construcciones religiosas, entre las que destacó su zikurratu, llamada Etemenninguru.
Zigurat de Ur-Nammu
Por unos clavos de fundación, hallados en la zona de Diqdiqqah, se sabe que restableció la seguridad de las costas y de los puertos, lo que posibilitó de nuevo un floreciente comercio en los muelles fluviales (Ur, Nippur, Lagash). Ur-Nammu fortificó con murallas su capital y estableció un nuevo sistema de pesos y medidas, así como un calendario; también resolvió problemas territoriales, sobre todo en la zona norte, mediante una adecuada reforma catastral. Dividió el país en provincias, al frente de las cuales colocó a sus antiguos gobernadores, a quienes confirmó en sus derechos a cambio de fidelidad, impuestos y colaboración en los trabajos públicos.
Tomó también parte en la expulsión de los últimos residuos de gente qutu, según se sabe por un himno religioso. Otro himno, conocido como El Viaje de Ur-Nammu al Infierno, se centra en su muerte, exequias y entrada en el mundo del Más Allá. Al parecer, murió en el transcurso de una batalla.
Ur-Nammu fue deificado en vida, como lo demuestra un cilindro-sello en el que está representado como un dios. Fue enterrado en un magnífico mausoleo levantado no lejos de la antigua necrópolis de Ur. Fue sucedido en el gobierno por su hijo Shulgi, tenido de su esposa Watartum, que también le había dado dos hijas: una, Ennirgalanna, que fue alta sacerdotisa de Nanna en Ur, y otra, cuyo nombre no se ha conservado
(siglo XXV a.J.C.) Rey de Sumer (2494-2465 a.C.). Cuarto rey sumerio de la primera dinastía de Lagash. Hijo de Gunidu, se ignora cómo pudo hacerse con el control de la ciudad-estado de Lagash, tras un período de vasallaje a Ur. Sus recursos políticos le permitieron disfrutar de un gobierno estable, por lo que pudo dedicarse al comercio con Dilmun y otros centros, a la vigilancia de la red hidráulica de su Estado y, sobre todo, a la construcción de templos (entre ellos los dedicados a Ningirsu, Nanshe y Gatumdu) y a la fortificación de villas.
Un texto sobre un bloque de piedra recoge los enfrentamientos habidos contra Ur y Umma, en cuyo transcurso Ur-Nanshe logró la captura de importantes oficiales e incluso reyes (entre ellos Pabilgaltuk, el rey de Umma, a quien dio muerte). De sus hijos, se conocen los siete tenidos de su esposa Abda (algunos creen que ésta sería una hija) gracias a algunas placas de caliza con relieves (placas del symposium), entre ellas la famosa del Museo del Louvre (47 x 48 cm): Akurgal, Lugalezen, Anikurra, Mukurmushta, Anunpad, Menusud y Addatur. De ellos, Akurgal llegaría a sucederle