Atleta española que impuso su supremacía en las pruebas de medio fondo, fondo y cross en el atletismo femenino español durante los años setenta y ochenta. Fue campeona de España de campo a través en ocho ocasiones y en otras dos campeona del mundo de la especialidad
A los pocos días de nacer, la familia de Carmen se trasladó a Barcelona y fue en la capital catalana donde la atleta comenzó a preparar su carrera deportiva. En 1972 ya participó en una prueba internacional de cross y en 1976 se convirtió en la primera atleta española que conseguía la victoria en un Campeonato Mundial de la especialidad. Aquel mismo año fue también pionera en el atletismo femenino nacional al conseguir la clasificación para los Juegos Olímpicos de Montreal
Su progresión en todas las disciplinas en las que participó fue incontestable. Conquistó los Campeonatos de España de 1.500 metros en 1973 y 1977 y fue campeona nacional al aire libre en quince ocasiones: tres veces se impuso en 800 metros (1974-75-76), siete consecutivas en 1.500 metros (entre 1972 y 1978), cuatro en 3.000 metros (1974-75-76-78) y una vez en 5.000 (1986). En los Campeonatos de España de campo a través obtuvo la victoria en 1973 (Gijón), 1974 (Laredo), 1975 (Sevilla), 1976 ( San Sebastián), 1977 (Sabadell), 1978 (Alsasua), 1981 (Madrid) y 1986 (Barbastro) y en los Mundiales de la especialidad participó en seis ocasiones: venció en 1976 (Chepstow) y 1977 (Düsseldorf), obtuvo la tercera posición en 1975, la novena en 1974, la décima en 1978 y la vigesimoquinta en 1973
En 1981 anunció su retirada, aunque regresó a la competición cuatro años más tarde. Todavía tenía que añadir a su currículum en pista el Campeonato de España en la distancia de 5.000 metros y proclamarse una vez más campeona de España de campo a través en 1986. En la misma temporada ganó el cross de Granollers y la San Silvestre en Madrid
A pesar de los éxitos acumulados en su nueva etapa y de obtener la medalla de oro de la Federación Internacional, en 1987 la Federación Española de Atletismo no la convocó para participar en el mundial de cross celebrado en Polonia, lo que provocó un sonado enfrentamiento entre la atleta y el órgano federativo. En 1989, con la llegada a la presidencia de la Federación de José María Odriozola, Carmen Valero se incorporó a su directiva
(Paul Ambroise Valéry, Sète, 1871-París, 1945) Escritor francés. Su obra poética, que prolonga la tradición de Mallarmé, está considerada como una de las más importantes de la poesía francesa del siglo XX. Su obra ensayística es la de un hombre escéptico y tolerante, que despreciaba las ideas irracionales y la inspiración poética, y creía en la superioridad moral y práctica del trabajo, la conciencia y la razón.
Estudió derecho en Montpellier, donde también publicó sus primeras poesías: «Sueño», en la Revue maritime (1889); Élevación de la luna», en Le Courier libre (1889); «La marcha imperial», en La Revue indépendante, y «Narciso habla», en La Conque (1891). Su amistad con Pierre Louïs le abrió las puertas del París literario, donde conoció a André Gide y a Stéphane Mallarmé (1891), a quien le uniría una gran amistad. Su amor no correspondido por una tal Madame Rovira precipitó una crisis, que le llevó, en 1892, a renunciar a la poesía y a consagrarse al culto exclusivo de la razón y la inteligencia.
En 1894 se instaló en París, y al año siguiente publicó los ensayos filosóficos Introducción al método de Leonardo da Vinci y La velada con el señor Edmond Teste; este último, aparecido en la revista Le Centaure, fue el primero de una serie de diez fragmentos donde expone el poder de la mente por entero volcada en la observación y deducción de los fenómenos.
Tras trabajar como funcionario del Ministerio de Guerra (1895), fue secretario particular de Édouard Lebey (1900-1920), uno de los directores de la agencia Havas. Obtuvo gran notoriedad con la publicación del largo poema La joven Parca (1917), y de dos volúmenes de versos, Álbum de versos antiguos (1920) y Cármenes (1922) -que incluye su poema El cementerio marino, considerado el prototipo de la «poesía pura» de Valéry-, y en 1925 ingresó en la Academia Francesa.
Sus obras siguientes fueron diálogos en prosa: Eupalinos o el Arquitecto (1923) y El alma y la danza (1923). Posteriormente publicó una recopilación de ensayos y conferencias (Variedad, 5 vols., 1924-1944), y una serie de obras, como Rhumbs (1926), Analecta (1927), Literatura (1929), Miradas al mundo actual (1931), Malos pensamientos y otros (1941), y Tal cual (1941-1943), consideradas el diario intelectual de Valéry. Fue profesor de poética del Colegio de Francia (1937-1943). Escribió también para el teatro los ballets Amphion (1931) y Semíramis (1934), a los que Arthur Honegger puso música, y compuso el libreto de La cantata de Narciso (1942), con música de Germaine Tailleferre.
Póstumamente aparecieron el drama Mi Fausto (1946), y también Historias rotas (1950), Cartas a algunos (1952), Correspondencia con André Gide (1955), Descartes (1961) y, a partir de 1956, los numerosos volúmenes de sus Cuadernos