Alquimista de la Edad Media. Es famoso sobre todo por su obra El carro triunfal del antimonio, en la que expuso la historia de este elemento, del cual recomendó su uso medicinal. También se le debe la preparación del ácido clorhídrico y del aguardiente a partir de la destilación del vino o de la cerveza. Muchas de sus obras fueron recopiladas en Scripta chimica (1700)
(San Fernando, 1869 - Algarrobo, 1925) Pintor chileno, considerado uno de los primeros grandes maestros de la pintura contemporánea chilena. Destacó como retratista y especialmente por sus cuadros paisajísticos, que pintó dentro de un estilo al margen de tendencias, caracterizado por la belleza serena que se desprende de ellos.
Nacido en el seno de una familia de hacendados empobrecidos, Valenzuela Llanos compaginó en su adolescencia los estudios con un trabajo de dependiente en San Fernando con el que contribuir a la economía doméstica. En 1887 se trasladó a Santiago para ingresar en la Escuela de Bellas Artes, centro en el que se formó bajo las enseñanzas de los principales maestros chilenos de la época, Cosme San Martín, Juan Mochi y Pedro Lira, este último pariente suyo por parte de madre.
En 1890 recibió la Tercera Medalla del Salón Oficial de Santiago por la obra Puesta de sol en los Andes, el primero de una extensa lista de premios a nivel nacional recibidos a lo largo de su carrera artística, entre los que también destacan el prestigioso Premio del Certamen Edwards, que obtuvo en siete ocasiones: 1894, 1897, 1898, 1900, 1908, 1911 y 1914 (las tres últimas como Premio de Honor).
En 1901 viajó por primera vez a Europa gracias a una beca del Gobierno chileno y en 1906 regresó de nuevo al Viejo Continente; estudió entonces en la prestigiosa Academia parisina Julien, donde fue discípulo de Jean Paul Laurens, participó en los salones oficiales, y conoció de cerca las nuevas tendencias modernistas europeas. A partir de 1903 inició una importante labor docente en el Liceo Luis Amunátegui de la capital chilena que posteriormente continuó en la Escuela de Bellas Artes, centro del que fue nombrado profesor titular en 1910 y en el que dio clases a una importante generación de pintores chilenos (Pedro Luna, Agustín Abarca, Arturo Gordon).
También en estas fechas obtuvo la Medalla de Oro en la Exposición Internacional de Santiago y contrajo matrimonio con Julia Montero, discípula suya en la Escuela. Después de largas estancias en París, en 1923 se estableció definitivamente en Chile, en la pequeña localidad costera de Algarrobo, donde desarrolló una breve pero interesante última etapa artística. Además de los ya citados, Valenzuela Llanos obtuvo entre otros premios y galardones la Segunda Medalla del Salón Oficial de París de 1913, la Mención de Honor de la Exposición de Buffalo (Estados Unidos, 1901), la Cruz de Caballero de la Legión de Honor (Francia, 1923) y el nombramiento de miembro de la Sociedad de Artistas Franceses
La obra de Alberto Valenzuela Llanos se enmarca dentro del periodo de transición entre el arte academicista decimonónico y la explosión de nuevas tendencias a comienzos del siglo XX, y que en Chile se traduce en la lenta configuración de una "pintura nacional" de rasgos propios, encarnada en figuras de la talla de Juan Francisco González, Pedro Lira, Alfredo Valenzuela Puelma o él mismo. Sin embargo, hay que señalar su relativa ubicación al margen de movimientos y tendencias, quizá en consonancia con su propio talante y personalidad, austero e introvertido, notas que también son aplicables a su obra.
En una primera etapa, sus paisajes destacaron por el dominio de los aspectos técnicos, ya fuera un perfecto equilibrio de la composición, con una clara definición de cada elemento que la forma, o el concienzudo estudio de las tonalidades cromáticas (Paisaje con cordillera, Valparaíso en 1895), pero paulatinamente fue evolucionando hacia un estilo más poético, cautivado por la belleza íntima de la naturaleza; se liberó entonces de algunas de las rígidas pautas del academicismo, emergiendo una pincelada más libre, encuadres naturales, fruto de su gusto por pintar al aire libre, y la búsqueda de una atmósfera especial, que encontró sobre todo en los crepúsculos.
Los cuadros que mejor representan esta transición son Manzanillas en Flor y Riberas del Mapocho, mientras que Cardenales de Algarrobo es una muestra de su última etapa, dominada por la concreción y sencillez compositiva. Además de estas pinturas, cabe mencionar de su etapa francesa Alrededores de Suresnes y El puente de Charenton, entre otras