Compositor argentino. Formado en su ciudad natal, con G. Gilardi, y en Francia, destacó como director de orquesta y coros y director general y artístico del teatro Colón. Su renovadora obra incluye música sinfónica, de cámara, instrumental y religiosa ( San Agustín, oratorio)
(Carlos Mauricio Valenti Perrillat; París, 1888 - 1912) Pintor guatemalteco de origen francés. A pesar de su breve producción, truncada por una muerte prematura, se le considera uno de los más destacados artistas guatemaltecos del siglo XX
De padre italiano y madre francesa, a los tres años se trasladó con su familia a Guatemala. Estudió en el Colegio Villatoro y en el Instituto Normal de Varones, del que salió con el título de Bachiller. Ingresó luego en la Academia de Bellas Artes, donde recibió apoyo y elogios del profesor Santiago González. Pronto se integró en un grupo de artistas guatemaltecos entre los que se encontraba el catalán Jaume Sabartés Gual, amigo del joven Pablo Picasso.
La maestría y el talento de Valenti se pusieron de manifiesto ya en su etapa de aprendizaje académico. Sus pinturas al óleo mostraban un estilo apacible, en que la armonía del color y la sencillez de la pincelada recuerdan al impresionismo. En la singular temática de sus tintas y dibujos, por otra parte, se perciben elementos que han permitido considerarle el primer expresionista guatemalteco. La evolución de ese estilo se vería condicionada por una dolencia que padecía desde joven, la diabetes, que iba menguando su visión; la frustración vital y la angustia de ver un día truncada su actividad artística contagiaban de un modo u otro sus lienzos.
El beso, de Carlos Valenti
En 1912, Valenti y su amigo el pintor Carlos Mérida se trasladaron a París para proseguir sus estudios de pintura. Con una carta de presentación de Jaume Sabartés, visitaron a Pablo Picasso, que les recomendó la Academia Vitti, donde continuaron su formación con el profesor holandés Kees Van Dongen y el español Hermenegildo Anglada. En París, Valenti visitó a un médico especialista que le prescribió descanso y le recomendó abandonar la pintura, lo cual lo sumió en una profunda depresión que lo condujo al suicidio el 29 de octubre de 1912