Escritor uruguayo. En 1895 se trasladó a Buenos Aires, donde colaboró muy pronto en el Mercurio de América. Ya en 1900, regresó a su ciudad natal, donde se convirtió en portavoz de la ideología socialista y en colaborador habitual de la prensa de la época (El Siglo, Tribuna Popular, Diario Nuevo). Fue cónsul en San Sebastián, en Nápoles y en La Plata. Conoció a Rubén Darío y a Leopoldo Lugones, y fue, con éstos, uno de los introductores del simbolismo poético en Hispanoamérica.
Como poeta, sus versos se publicaron de manera dispersa en la prensa de Argentina, aunque en 1904 vería la luz su primer libro, titulado Cantos augurales; le siguieron Cantos del Nuevo Mundo (1907), A flor del alma (1908), Cantos del otro y yo (1909), El vino de la sombra (1917) y Hacia el gran silencio (1924), entre otros. Se le ha considerado un precursor del futurismo de Marinetti. Escribió la novela A la conquista del yo (1903) y los libros de ensayo La leyenda Evangélica (1933), Los maestros cantores (1944) y Almafuerte y otros mártires (1944).
(Moscú, 1940) Bailarín ruso. Fue solista del Teatro Bolshói, donde sobresalió como brillante bailarín y, posteriormente, como coreógrafo: Ícaro (1971), Macbeth (1979), Retrospectivas (1983) y Romeo y Julieta (1990). En 1964 le fue concedido el premio Nijinski