Pintor yugoslavo. Su obra, enclavada en la corriente neorrealista yugoslava, reproduce el espacio tecnológico de la sociedad industrial y se estructura en series de pinturas y dibujos que adoptan formas propias de una narración fantástica (hombres y animales de aspecto monstruoso), tratando un mismo tema (serie Patíbulos, 1968-1970) o buscando reproducir el movimiento (Hombre corriendo nº 1, 1972-1973)
(s. XI) Noble leonés. Según las crónicas y cantares de aquel tiempo, sobre todo el Cantar de Sancho II de Castilla, este personaje legendario, amante de Urraca Fernández, hija de Fernando I, salió de la ciudad de Zamora -sitiada por Sancho II y defendida por Urraca-, y fingiendo pasarse a las filas del rey castellano lo asesinó a traición (1072). Perseguido por el Cid, no pudo entrar en Zamora porque sus habitantes le habían cerrado las puertas, pero logró huir