Teólogo y jurista español. Dominico (hacia 1505), enseñó en París, Valladolid y Salamanca, donde sustituyó el hasta entonces texto oficial, las Sentencias de Pedro Lombardo, por la Suma teológica de Santo Tomás. Su magisterio se expresó también en las llamadas Relectiones theologicae, serie de quince conferencias de las que sólo se conservan notas que tomaron sus discípulos de catorce de ellas. Tienen especial interés para el derecho sus relecciones De potestate civili, De iure belli y De indis, en la que se sientan principios de gran importancia para el futuro del derecho internacional y donde, siguiendo la lógica escolástica, demostró que los indios eran los verdaderos dueños de América, tanto pública como privadamente, aunque legitimó la presencia española en aquellos territorios a fin de salvaguardar un orden jurídico superior que se fundamenta en el principio de sociabilidad humana y en la libre circulación de los hombres, los productos y las ideas
(Pinsac, Lot, 1899-París, 1952) Escritor francés. Marcado por el dadaísmo, inició su carrera literaria escribiendo una obra teatral, La ventana voraz, y el poemario Fauno negro (1922), afines a esta estética. Posteriormente se afilió al surrealismo, hasta su ruptura con André Breton en 1926. De su período surrealista son los poemarios Conocimiento de la muerte (1926), Humorísticos (1927) y Crueldades de la noche (1927), marcados por su particular humor y su fascinación por las imágenes mórbidas. Su más importante aporte lo constituye su actividad teatral, que desarrolló en compañía de Antonin Artaud en el teatro Alfred-Jarry, que ambos fundaron, y en el que estrenó su obra maestra, Víctor o Los niños al poder (1928). En una tercera etapa, sin abandonar el teatro (Las señoritas de alta mar [1938], El sable de mi padre [1951], El condenado [póstuma, 1964]), desarrolló sobre todo una intensa actividad como periodista y escritor de guiones cinematográficos