Mariscal de campo prusiano. Tomó parte en las campañas contra Bohemia y Francia (1870). Jefe del Estado Mayor (1888-1891) en sustitución de Moltke, fue nombrado mariscal de campo (1900) y jefe de las tropas internacionales enviadas a China en la guerra de los bóxers (1900-1901)
Político austriaco que ejerció como secretario general de las Naciones Unidas (Sankt Andrë-Wördern, Baja Austria, 1918). Nacido en una familia de clase media de origen checo, estudió Derecho e ingresó en el servicio diplomático de la República de Austria al final de la Segunda Guerra Mundial (1945). Al ser admitido su país en la Organización de las Naciones Unidas, Waldheim fue designado para representarlo como embajador (1955); y a ese cargo volvió en 1968, tras haber servido en otros destinos diplomáticos y haber sido ministro de Asuntos Exteriores de Austria (1962-64).
En 1971 fue elegido secretario general de la ONU, en atención a su competencia, capacidad de trabajo y pertenencia a un país neutral. Durante su mandato (que duró hasta 1982) la Organización se deterioró y perdió influencia internacional, a pesar de los esfuerzos de su secretario por detener conflictos como los de Namibia, Oriente Medio, Paquistán o Chipre.
Después de retirarse regresó a la política austriaca y se presentó en 1986 como candidato del Partido Populista (conservador) a las elecciones a la presidencia de la República, en las que había fracasado en 1971. Fue entonces cuando, acusado de haber participado en el exterminio nazi de los judíos de los Balcanes como oficial del ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial (en 1942-43), Waldheim mintió para ocultar a la opinión pública unos hechos que podían perjudicar a su campaña.
Ganó las elecciones, poniendo fin a un largo periodo de hegemonía socialdemócrata; pero quedó demostrado que había mentido y que había sido oficial del ejército de ocupación (aunque no se encontraron pruebas concretas de su implicación en crímenes de guerra).
En consecuencia, muchos países le declararon persona non grata, provocando el aislamiento internacional de Austria. Waldheim, apoyado por el orgullo nacionalista de gran parte de la opinión austriaca, se negó a dimitir y sólo se retiró de la política al concluir su mandato en 1992