Escritor alemán. Hijo de un pequeño comerciante, comenzó como dependiente de una librería y trabajó luego como redactor de la revista Simplicissimus. A partir de 1893 consiguió dedicarse exclusivamente a escribir. Gozó de gran popularidad, en particular en la década de 1920 (T. Mann lo calificó de "estrella mundial de la novela"), pero desde 1933 sus libros fueron rechazados en Alemania por su condición de judío. Aunque vivió la mayor parte de su vida en Austria, primero en Viena y más tarde en Altaussee, sus novelas están situadas siempre en Alemania, y describen paisajes, gentes y destinos alemanes
En una época en que ya se comenzaba a hablar de la crisis del género, Wassermann fue un novelista clásico, y sus tramas siempre se construyeron sobre historias sólidas y palpitantes. Debido a las dificultades económicas infantiles y a su situación personal, que le hizo padecer muchas persecuciones, uno de sus temas principales fue siempre la justicia y la lucha contra "la incercia del corazón". De entre sus 44 novelas, recopilaciones de relatos y cinco obras teatrales hay que mencionar su inicial Los judíos de Zirndorf (1897), que relata los problemas mesiánicos de la comunidad judía de Zirndorf y se continúa en Geschichte der jungen Renate Fuchs (1900, Historia de la joven Renate Fuchs).
Su notable Caspar Hauser o la inercia del corazón (1908) narra la historia enigmática de ese niño salvaje encontrado en 1828 en Nuremberg y asesinado poco después y lo presenta como el único hombre puro en medio de una humanidad desalmada. El hombrecillo de los gansos (1915), sin duda el mayor éxito de Wassermann, cuenta el destino del músico Daniel Nothafft, a quien destruye la egomanía y la ingratitud de la época. Christian Wahnschaffe (1919) relata la historia de un mozalbete rico que se distancia de su padre, un magnate industrial, y de todas sus posesiones para convivir con los pobres y ayudarlos, siguiendo el ejemplo de Buda y de Tolstoi. Cabe señalar aún su novela confesional, escrita hacia 1904, Engelhart oder die zwei Welten y la autobiografía Mi camino como alemán y judío (1921)
(Córdoba, 1883 - Buenos Aires, 1962) Seudónimo del novelista argentino Gustavo Martínez Zuviría, uno de los escritores argentinos más discutidos del siglo XX. De algunas de sus novelas, como Flor de durazno (1911), se han vendido más de 100.000 ejemplares, y de muchas de ellas se han hecho traducciones hasta en ocho idiomas; sin embargo, la crítica es generalmente negativa: algunos historiadores de la literatura hispanoamericana llegan a prescindir de su nombre; otros llegan a afirmar que su obra carece de valor literario.
Hugo Wast, uno de los escritores de habla española más leídos en el mundo entero, se hizo abogado en la Universidad del Litoral (Santa Fe), fue profesor de Economía en dicha Universidad y dirigió la Biblioteca Nacional, en Buenos Aires, de 1931 a 1955; diputado a Cortes (1916-1920) y ministro de justicia y de Educación Pública (1943-44), obtuvo la medalla de oro de la Real Academia Española de la Lengua en 1922, por su novela Valle Negro (1918), y el Premio Nacional de Literatura de 1926 por su Desierto de piedra (1925), quizá su obra más estimable por su valor costumbrista y su sentido del paisaje.
Después de las ya citadas, su novela más interesante es La casa de los cuervos, publicada en 1916. Se le ha llamado el "Blasco Ibáñez católico" y el "Palacio Valdés argentino"; la primera afirmación tiene mucho menos fundamento que la segunda. Hugo Wast es un narrador realista que siente horror ante lo que juzga excesos del naturalismo; pero su realismo costumbrista no está regulado por una preocupación estética, sino por una obsesión moral; el autor pone su literatura al servicio de la moral católica, sin tratar de profundizar más, y sus novelas resultan superficiales y tendenciosas, sin la adecuada penetración psicológica.
Pero no se le puede negar soltura y hasta elegancia a su estilo, como no se pueden regatear al novelista dotes de observación, facultades descriptivas y un sentido extraordinario de los gustos e inclinaciones del gran público. Dio a la imprenta más de treinta libros; aparte los ya citados, merecen especial mención Alegre (1905); Pequeñas grandes almas (1907), reeditado en 1917 con nuevo título: Novia de vacaciones; Fuente sellada (1914); Ciudad turbulenta, ciudad alegre (1919); La corbata celeste (1920); El amor vencido (1921); El vengador (1922); Las espigas de Ruth (1926); Myriam la conspiradora (1926); El jinete de fuego (1926); Tierra de jaguares (1927); Lucía Miranda (1929); Don Bosco y su tiempo (1932); El Kahal (1935); Oro (1935); Juana Tabor (1942); 666 (1942); Esperar contra toda esperanza (1944), y Aventuras del Padre Vespignani (1948)