Geofísico y meteorólogo alemán. Aunque doctorado en astronomía, se interesó muy pronto por la geofísica y por las entonces incipientes ciencias de la meteorología y la climatología. Pionero en el uso de globos aerostáticos para el estudio de las corrientes de aire, a lo largo de su vida realizó hasta tres expediciones de observación meteorológica a Groenlandia, en la última de las cuales encontró la muerte.
Su nombre quedará asociado para siempre a la teoría de la deriva continental, que le ocasionó no pocos disgustos en vida. En 1911 se interesó por el descubrimiento de restos fósiles de vegetales de idénticas características morfológicas hallados en lugares opuestos del Atlántico. La paleontología ortodoxa explicaba tales fenómenos recurriendo a hipotéticos puentes de tierra firme que en su día unieron las diferentes masas continentales.
Las similitudes entre los perfiles opuestos de los continentes de América del Sur y África le sugirieron la posibilidad de que la igualdad de la evidencia fósil se debiera a que ambos hubieran estado unidos en algún momento del pasado geológico terrestre. En 1915 expuso los principios de su teoría en la obra El origen de los continentes y los océanos, que amplió y reeditó en 1920, 1922 y 1929.
Según Wegener, hace unos 300 millones de años los actuales continentes habrían estado unidos en una sola gran masa de tierra firme que denominó Pangea, la cual, tras resquebrajarse por razones desconocidas, habría originado otros nuevos contingentes terrestres sujetos a un movimiento de deformación y deriva que todavía perdura.
(Bischdorf, 1874-Berlín, 1948) Actor de teatro y cine, y director de cine alemán. Gran intérprete de los clásicos de la escena, se distinguió como actor y guionista (El estudiante de Praga, S. Rye, 1913), y actor y codirector (El Golem, H. Galeen, 1914; El Golem, C. Boese, 1920) de cine expresionista alemán