Biólogo estadounidense, iniciador de la teoría de la sociobiología, que ofrecía una nueva visión de la biología evolutiva. Apasionado conservacionista y reputado estudioso de las hormigas y otros insectos, acuñó el término biodiversidad, hoy en día de uso generalizado, y realizó importantes estudios en el campo de la ecología, en relación con la biogeografía y la formación de nuevas especies
Edward Osborne Wilson pasó sus primeros años en Washington y en Mobile, Alabama. A los siete años de edad sus padres se divorciaron, hecho que le marcó profundamente. A causa de un accidente de pesca a esa misma edad perdió la vista del ojo derecho. Además, desarrolló una miopía severa en el ojo izquierdo y heredó un problema auditivo que le impedía percibir los registros más agudos del canto de los pájaros. Todo ello hizo que decantara su inicial interés por la fauna más aparente, como mamíferos, reptiles y aves, por los seres más pequeños, particularmente las hormigas
Edward O. Wilson
Tras la separación de sus padres, vivió un periplo con su padre y su madrastra por distintas ciudades y estados, con el consiguiente desarraigo. No obstante, esto también le permitió investigar la naturaleza en diversos lugares, desarrollando aún más su curiosidad. Se graduó como biólogo en 1949 en la Universidad de Alabama. En 1951 vivió un suceso trágico, el suicidio de su padre, tras lo cual dejó Alabama y se instaló en Harvard, en cuya universidad se doctoró.
Obtuvo el puesto de profesor asistente en 1956; actualmente es profesor honorario en esta misma universidad y conservador del Departamento de Entomología del Museo de Zoología Comparada. Con el respaldo económico del que careció en su juventud, realizó numerosas expediciones que le permitieron conocer y estudiar los ricos ecosistemas tropicales, los desiertos y las estepas
Experto en hormigas, Wilson es uno de los mirmecólogos más influyentes, y sus numerosos estudios son básicos para comprender la compleja organización social de estos insectos. También ha descrito un número ingente de especies: en su obra Pheidole in the New World: A Dominant, Hyperdiverse Ant Genus (2003), describe más de trescientas nuevas especies del género Pheidole
Durante las décadas de 1950 y 1960 alcanzó hitos indiscutibles como el descubrimiento de la comunicación entre hormigas mediante señales químicas llamadas feromonas, teoría que desarrolló en el artículo “Pheromones”, publicado en Scientific American en 1963, y en el que incluso apuntaba su posible existencia en el ser humano. Describió además la compleja organización en castas de estos insectos sociales y la existencia de una división del trabajo según la edad de cada individuo de la colonia. Sus investigaciones enfatizaron la importancia de la etología, el estudio del comportamiento, para la comprensión de las relaciones entre los insectos
En Insect Societies (1971) ya se atisbaba la teoría que pocos años después le hizo famoso y atrajo a la vez novedad y controversia dentro y fuera del ámbito científico: la sociobiología. Casi veinte años después ganó el que sería su segundo premio Pulitzer con la publicación del libro The Ants, escrito en colaboración con Bert Hölldobler en 1990. Esta obra constituye un compendio fundamental para todo estudioso de las hormigas
Sus investigaciones sobre las hormigas y su organización en castas contribuyeron a ampliar la comprensión de la biología evolutiva, a la que los estudios de Wilson añadieron un factor hasta entonces obviado: el comportamiento social, que hasta mediados de la década de 1950 era patrimonio casi exclusivo de la sociología y otras disciplinas de las Humanidades.
Según Wilson, a lo largo del proceso evolutivo las distintas especies de hormigas han desarrollado sociedades con el número exacto de individuos y las adaptaciones necesarias para el éxito de cada especie. Así, junto con otros investigadores, descubrió que se puede predecir un gran número de aspectos del comportamiento de estos insectos con ecuaciones matemáticas. Wilson demostró que las hormigas pueden alterar las tasas de nacimiento de la propia colonia para adaptarse a las condiciones ecológicas imperantes, fenómeno que denominó “demografía adaptativa”
Ya desde joven, Wilson se sintió atraído por las teorías sintéticas de la evolución, con la obra Genética y el origen de las especies, de Theodosius Dobzhansky, como pilar fundacional del neodarwinismo y la teoría sintética de la evolución. Los neodarwinistas “mejoraron” o, en todo caso, completaron la teoría de Darwin al explicar la selección natural a la luz de la genética mendeliana, cuyas leyes desconocía el eminente biólogo inglés.
Wilson leyó a los dieciocho años de edad una de las obras fundamentales del neodarwinismo: Sistemática y origen de las especies, de Ernst Mayr, quien posteriormente sería colega suyo en Harvard. Este libro fue para el biólogo estadounidense como una “epifanía”, pues le abría las puertas para responder, con la genética como base, a preguntas que la ciencia tradicional no había podido explicar
En 1975, con toda la experiencia acumulada durante años de investigación del comportamiento de las hormigas, Wilson publicó Sociobiology: The New Synthesis. En esta obra intentaba responder a preguntas no resueltas por los neodarwinistas y su teoría sintética de la evolución. Introducía, por ejemplo, la noción de conducta altruista, y justifica su existencia en numerosas especies (las sociedades de hormigas serían un caso paradigmático) por los beneficios que reporta el sacrificio de un individuo en pro de la colonia: la conservación de los genes que comparten todos los miembros de una comunidad
Político laborista británico (Hudderfield, Yorkshire, Inglaterra, 1916 - Londres, 1995). Procedente de una familia obrera, estudió historia gracias a una beca en la Universidad de Oxford, de la que más tarde fue catedrático con sólo 21 años. Se unió al Partido Laborista, militando en su corriente izquierdista. En 1945 fue elegido diputado y, tras ocupar un puesto de subsecretario en el gobierno de Attlee (1945-50), representó al partido como portavoz parlamentario en asuntos financieros e internacionales.
En 1963 fue elegido líder del partido y, tras ganar las elecciones del año siguiente por un estrecho margen, se convirtió en primer ministro; volvió a ganar las elecciones en 1966 con mayor amplitud, manteniéndose al frente del gobierno de 1964 a 1970. Fue una época de graves dificultades económicas, que Wilson intentó atajar con una política de austeridad; y fue también un periodo de conflictos agudos con los sindicatos y de división interna del Partido Laborista.
Wilson intentó integrar al Reino Unido en la Comunidad Económica Europea, pero su candidatura fue rechazada alegando la delicada situación económica del país. También tuvo problemas en las colonias, como el que planteó la declaración unilateral de independencia del gobierno blanco de Rhodesia en 1967. Todo ello le hizo perder las elecciones de 1970 frente al conservador Edward Heath.
Pero continuó como líder de la oposición y en 1974 volvió a ganar las elecciones, aunque por un margen tan estrecho que, incapaz de gobernar en coalición con los liberales, volvió a convocar elecciones en el mismo año y ganó una mayoría más holgada, que le permitió gobernar de 1974 a 1976. Ante la división de su partido y de la opinión pública en torno a la integración europea, convocó un referéndum que determinó la permanencia del Reino Unido en la Comunidad (en donde había ingresado por decisión del gobierno conservador en 1973). Tuvo que afrontar el agravamiento de la situación económica y social provocado por la crisis internacional de 1973. En 1976 dimitió, dejando el puesto a James Callaghan