Político e ideólogo neoconservador estadounidense que ha ocupado numerosos cargos relevantes en la administración norteamericana. Obtuvo particular notoriedad bajo la la administración de George W. Bush como inspirador, desde su cargo de vicesecretario de defensa, de conceptos como la "guerra preventiva" o el "eje del mal", que se emplearon como justificación de la guerra de Iraq.
Paul Dundes Wolfowitz nació el 22 de diciembre de 1943 en Brooklyn (Nueva York), en el seno de una familia de origen judío y polaco cuya mayor parte pereció en el holocausto. Aprendió el hebreo en un medio familiar acendradamente religioso.
Paul Wolfowitz
Su padre, Jacob Wolfowitz, era profesor de matemáticas en la Universidad de Cornell (Nueva York), en la que él se licenció en química y matemáticas en 1965, además de seguir los cursos de Allan Bloom. Cuando tenía catorce años pasó un curso en Israel, donde su padre era profesor visitante en la Universidad de Haifa
Doctorado en ciencias políticas por la Universidad de Chicago en 1972, fue discípulo de otras dos personalidades importantes de la vida intelectual estadounidense: el estratega Albert Wohlstetter y el filósofo Leo Strauss. En 1966 consiguió su primer empleo en la Administración en la Oficina del Presupuesto.
Gracias a la influencia de Wohlstetter, especialista en estrategia militar, en el verano de 1969, junto con Richard Perle, empezó a colaborar con el Committee to Maintain a Prudent Defense Policy (CMPDP, Comité para el Mantenimiento de una Política Defensiva Prudente), un organismo creado por el secretario de Estado Dean Acheson durante la Guerra Fría, que en la década de 1970 se dedicó a redactar informes sobre la conveniencia de la defensa antimisiles para tratar de convencer al Congreso.
Su tesis doctoral, orientada por Wohlstetter, versó sobre la desalinización de las aguas marinas en Oriente Medio. Durante tres años fue profesor de estudios internacionales en la Universidad de Yale (1970-1973) y luego trabajó en la Agencia para el Control de Armas y el Desarme (ACDA), bajo la dirección de Fred Ikle, muy implicada en los estudios y las negociaciones sobre la limitación de las armas estratégicas (SALT, Strategic Arms Limitation Talks) y otras cuestiones concernientes a la proliferación nuclear. Su especialización en asuntos de defensa le llevó al Pentágono, donde fue director de Planificación Regional (1977-1981), durante la presidencia de Jimmy Carter
“Wolfowitz hizo la síntesis entre Strauss y Wohlstetter”, el filósofo y el estratega, los dos maestros de los neoconservadores, según su amigo Francis Fukuyama. Sus convicciones no han cambiado sustancialmente desde su época de doctorando en Chicago: la fe en la importancia del poder militar y la actuación de Estados Unidos como un poder benéfico en el mundo; la desconfianza hacia la Unión Soviética y los servicios de inteligencia estadounidenses y el desdén por las doctrinas de distensión y contención de Henry Kissinger. Ganó notoriedad con un análisis geopolítico en el que criticó el apoyo estadounidense a Sadam Hussein durante su guerra contra Irán
Durante la presidencia de Ronald Reagan fue director del Policy Planning (centro de análisis político) en el Departamento de Estado (1981-1982), encargado de la sección de Asia (1982-1986) y embajador en Indonesia (1986-1989), donde fue criticado por algunas organizaciones defensoras de los derechos humanos, que le reprocharon su complacencia ante la dictadura del general Suharto, al que llegó a elogiar públicamente por “su fuerte y destacado liderazgo” cuando compareció como testigo en 1997 ante un subcomité parlamentario estadounidense
De 1989 a 1993, durante la presidencia de George Bush padre, Wolfowitz fue subsecretario de Política de Defensa en el Pentágono, entonces dirigido por Richard Cheney. Desde ese cargo contribuyó decisivamente a la revisión de la estrategia, para adaptarla al fin de la Guerra Fría, y dirigió la planificación militar y económica de la guerra del Golfo (1991).
En la administración Bush
(Nuremberg, 1434- id., 1519) Pintor y grabador alemán. Estuvo al frente de un activo taller, y entre sus discípulos estuvo Alberto Durero. La mayoría de sus retablos, esculpidos y pintados, son obras colectivas, como el Retablo de Nuestra Señora de Zwickau (1479) o Escenas de la pasión y de la vida de la Virgen (iglesia de la Santa Cruz, Nuremberg). Destacan, de su actividad como grabador, las series de El guardián del tesoro (1491) y la Crónica universal de Schedel (1493)