Médico alemán. Después de ejercer durante algún tiempo la medicina, y en correspondencia a una invitación formulada por Catalina de Rusia, se trasladó a San Petersburgo, donde enseñó anatomía y fisiología. En 1759 publicó Theoria generationis, obra que contiene los fundamentos de la moderna embriología. Contra el preformismo sostuvo, sobre la base de observaciones precisas, que en el embrión los diversos órganos se desarrollan a partir de un tejido inicialmente homogéneo e indiferenciado, y admitió que este proceso ocurre así en virtud de una fuerza esencial organizativa. Lleva su nombre (conducto de Wolff) el uréter primario de los vertebrados que, tras el proceso evolutivo de diferenciación de las gónadas, se convirtió en el canal genital masculino, ya que en las hembras, experimentó una regresión y no conserva ninguna función específica
(Elisabeth Wolff-Bekker, conocida también como Betje Wolff; Flessinga, 1738-La Haya, 1804) Escritora neerlandesa. En colaboración con su amiga Aagje Deken, escribió novelas epistolares, notables por su fina penetración psicológica. Destaca La historia de Sarah Burgerhart (1782)