Director de cine italiano. Cineasta vinculado al neorrealismo durante los primeros años de su carrera, más tarde giró hacia la comedia de denuncia y, finalmente, acabaría realizando filmes comerciales de erotismo. Una filmografía, pues, que se divide en tres grandes etapas, aunque en ocasiones la frontera no siempre esté clara, y donde abunda tanto el drama como el humor sarcástico
Luigi Zampa abandonó sus estudios de arquitectura para dedicarse al cine, en el que comenzó como ayudante de dirección y guionista. Su debut se produce con El cardenal, pero su primer éxito internacional le llega con Vivir en paz, considerada por la crítica estadounidense de la época como la obra maestra del neorreslismo italiano. Esa línea cercana al drama tendrá su continuación en largometrajes como Renunciación, aunque también muestra sus capacidades para la comedia crítica con La diputada Angelina, sátira sobre las dificultades para lograr una verdadera democracia en Italia
Proceso a la ciudad y La Romanale situarían como uno de los más importantes directores de la posguerra; en ellas demuestra que es un sólido narrador con buena mano para la descripción de personajes. Proceso a la ciudad se basaba en un célebre doble homicidio cometido en Nápoles a principios del siglo XX y en el que estuvo implicado la clase alta de la ciudad, por lo que la polémica estuvo presente en todas las exhibiciones del filme. La Romana, por su parte, se inspiraba en la novela de Alberto Moravia, y, junto a Ladrón él, ladrón ella y El magistrado, anticiparía el mejor cine italiano de los sesenta, donde también destacaron otros realizadores como Mauro Bolognini o Valerio Zurlini
Fiel seguidor de la Democracia Cristiana, Luigi Zampa supo retratar los anhelos del italiano medio al tiempo que criticaba cuanto se ponía a tiro. Su amor por lo que consideraba la verdad le llevó a sostener encendidas polémicas que salpicaron a políticos e instituciones, y en más de una ocasión las discusiones llegaron incluso hasta el senado italiano. Ejemplo de ello fue la trilogía compuesta por Años difíciles, Años fáciles y El arte de arreglárselas, donde contó con la inestimable colaboración del escritor siciliano Vitaliano Brancati para glosar cuarenta años de vida de una familia en tránsito del fascismo a la democracia
La denuncia de la corrupción existente en Italia y el absurdo comportamiento de algunos dirigentes, fueron la base sobre la que cimentó esta segunda parte de su carrera, donde también destaca El médico de la Mutua, ácida crítica sobre el funcionamiento de la Sanidad pública.
El médico de la mutua (1968)
Pero con la llegada de los años setenta su estilo formalista tiene cada vez menos cabida, por lo que Zampa da un viraje a su carrera y se convierte en uno de los más prolíficos directores de comedias eróticas. Títulos como Bello, honesto emigrado a Australia, quiere casarse con chica intocada o Camas calientes (una coproducción hispano-italiana protagonizada por Sylvia Kristel, famosa tras haber intervenido en la película Emmanuelle) hablan por sí solos de los contenidos que poblaban estos filmes postreros de Luigi Zampa. Publicó dos novelas: El éxito y Sacio de días
(1333-1394) Poeta granadino hispanoárabe. Gracias a su maestro, Ibn al-Jatib, se introdujo en la corte nazarí. Acompañó en su destierro a Marruecos al sultán Muhammad V y, al ser restaurado éste en el trono de Granada, fue su secretario particular. Cayó en desgracia al subir al trono Yusuf II, y después Muhammad VII. Su obra poética, con todos los tópicos de la poesía arabigoandaluza, se conserva en la decoración de las fuentes y paredes de la Alhambra