Arquitecto y teórico de la arquitectura italiano. Formado en la Graduate School of Design de Harvard, ha sido el principal defensor e intérprete italiano de la arquitectura y el pensamiento de F.L. Wrigth. Entre sus realizaciones cabe recordar la biblioteca Einaudi, en Dogliani (1962-1963), y el del pabellón italiano de la exposición de Bruselas (1967). Destacan, en su importante obra teórica, Hacia una arquitectura orgánica (1945), Saber ver la arquitectura (1948), Arquitectura e historiografía (1974) e Historia de la arquitectura moderna (1975)
(Lima, Perú, 1804 - Madrid, 1879) Político y militar español, marqués de Sierra Bullones y conde de Paredes de Nava. Era hijo del patriota realista el marqués de Valle Umbroso. Inició su carrera militar de muy joven. Con tan solo catorce años ingresó como cadete en el ejército español. Sus primeros hechos de armas tuvieron lugar en su tierra natal, donde combatió en las filas de las tropas realistas contra las tropas independentistas encabezadas por San Martín. Se trasladó a España con el resto de su familia cuando Perú se declaró finalmente independiente y las tropas realistas abandonaron el país en 1825. A su llegada a España se unió al bando isabelino, que combatía contra el bando del pretendiente don Carlos. Ese mismo año fue nombrado alférez de lanceros de la guardia real.
Zabala destacó por sus brillantes actuaciones en la Primera Guerra Carlista (1833-1839) en las filas del ejército del norte, donde fue ayudante de campo de los generales Valdés y Espartero. Participó en las batallas de Bermeo y Miravalles, siempre como miembro del regimiento de húsares de la princesa, acciones por las que recibió la Laureada de san Fernando. Fue herido gravemente en la batalla de Villano (abril de 1835). Al poco tiempo de restablecerse volvió a la primera línea, lo que le permitió tomar parte en la liberación de Bilbao. Posteriormente participó en los combates de Orduña, Barbastro, Gray, Aranzueque y sobre todo en la batalla de Peñacerrada.
Tras esta última batalla fue ascendido al grado de brigadier. Posteriormente sus acciones militares le valieron el ascenso hasta el grado de teniente general. Fue uno de los miembros de la delegación isabelina que participó en las conversaciones previas a la firma del Convenio de Vergara, el cual puso fin a la Primera Guerra Carlista. En 1849 tuvo el mando de una de las divisiones que fueron enviadas a Italia para proteger al Papa Pío IX.
Su prestigio militar hizo que fuese puesto al mando del II Cuerpo del ejército que combatió en la guerra de África (1859-1860). En África se distinguió especialmente en la batalla de sierra Bullones, donde obtuvo la victoria, por lo que el presidente O´Donnell, quien ya le había felicitado personalmente por su actuación en la batalla de Castillejos, le concedió el marquesado de Sierra Bullones. Por su actuación en toda la campaña de África fue condecorado con la Gran Laureada de San Fernando.
Tras la guerra se integró en la Unión Liberal de O´Donnell, formación por la que fue elegido senador. A su regreso a España en 1860 fue nombrado ministro de Marina por O´Donnell, cargo en el que sustituyó al fallecido José Mac-Crohon y que mantuvo hasta 1863. Durante el mismo período fue director general de Caballería. Así mismo era presidente de la Junta Superior Consultiva de Guerra. Posteriormente fue capitán general de varias regiones militares. O´Donnell le volvió a nombrar ministro de Marina el 21 de junio de 1865, cuando éste recupero el gobierno. Cesó en su cargo el 10 de julio de 1866.
Se apartó de la vida política cuando se proclamó la Primera República el 11 de febrero de 1873. Sin embargo, regresó a la vida pública en 1874, cuando en uno de sus gobiernos Sagasta le nombró inspector de Artillería. Ese mismo año el presidente Serrano le encargó la formación de un gobierno, en el que conservó para él la cartera de Guerra, que ya ocupaba en el gabinete de Serrano desde el 3 de enero de 1874. Tomó posesión el 26 de febrero de 1874. Realizó una reforma de su gabinete el 13 de mayo de 1874 y se mantuvo en la presidencia hasta el 3 de septiembre del mismo año, cuando fue sustituido al frente del gobierno por Práxedes Mateo Sagasta.
Zabala se encontró con un país deshecho, envuelto en una guerra civil; el ejército estaba desorganizado y las arcas del estado prácticamente agotadas. Desde su gobierno impulsó la intensificación de las operaciones contra los carlistas. Organizó un ejército para el norte, del que se puso al frente tras la muerte del marqués del Duero, pero no pudo iniciar la campaña al ser obligado a dimitir en septiembre