Filósofo alemán. Fue profesor en Berna, Marburgo, Heidelberg, Berlín y Stuttgart. Seguidor de la filosofía hegeliana en un principio, perteneció al grupo de pensadores que formaron la llamada Escuela de Tubinga; pero posteriormente se aproximó más a cierta forma de gnoseologismo kantiano de fondo empirista, a pesar de que los fundamentos de su pensamiento permanecieron siempre hegelianos.
Esta posición, a caballo entre el hegelianismo y el kantismo, repercutió también en la metodología histórica que instauró. Polemizó contra la idealización hegeliana de los momentos históricos y contra la teoría, también hegeliana, de la superación histórica; sin embargo, mantuvo en sus grandes líneas la dirección que Hegel había dado al estudio de la filosofía antigua. Insistió sobre todo en la necesidad de una comprensión filológica e histórica de los distintos sistemas filosóficos que se han sucedido a lo largo de la historia, y en la necesidad de comprender lo que de accidental puede haber en tal desarrollo histórico.
Admitió que la historiografía es siempre el producto de la mente de un historiador y que éste no puede (ni debe) prescindir de sus ideas filosóficas a la hora de trabajar; sin embargo, consideró que la visión del historiador debía estar permanentemente abierta a continuas revisiones de su propio pensamiento, propiciadas por el conocimiento histórico que su trabajo como historiador le brinda
Su obra fundamental es La filosofía de los griegos en su desarrollo histórico (1844-1852 y 1856-1868). Otras obras destacadas son Platonische Studien (1839), Das theologische System Zwinglis (1853), Geschichte der deutschen Philosophie seit Leibniz (1872), Vorträge und Abhandlungen, en dos volúmenes (1875-1877), de la que apareció un tercer volumen en 1884, y Grundriss der Geschichte der griechischen Philosophie (1883)
(Renée Kathleen Zellweger; Katy, 1969) Actriz estadounidense. Renée Zellweger nació en un pequeño pueblo en la periferia de Houston, Texas, en el seno de una familia formada por el ingeniero suizo Emil Zellweger, su mujer Kjellfrid, noruega, enfermera y comadrona, y su hermano Drew (1967).
Renée Zellweger
Zelly, como la llaman sus íntimos, se interesó por la interpretación tras intervenir en los montajes teatrales del instituto, y en 1987 decidió trasladarse a Austin y estudiar arte dramático en la Universidad de Texas.
Atraída por el cine, cuando se graduó en 1991 intentó conseguir trabajo sin alejarse de Houston, donde se ganaba la vida como camarera, si bien sólo pudo obtener breves papeles en series y telefilmes. En 1993 se mudó a Los Ángeles y, tras pequeñas intervenciones en filmes como Reality Bites (1994) o una de las secuelas de la mítica La matanza de Texas (1994), le llegó la gran oportunidad con Jerry Maguire (1996), filme de Cameron Crowe protagonizado por Tom Cruise. Y ahí empezó todo
Títulos como Cosas que importan (One True Thing, 1998), El soltero (The Bachelor, 1999), Yo, yo mismo e Irene (Me, Myself & Irene, 2000) o Persiguiendo a Betty (Nurse Betty, 2000), por la que consiguió un Globo de Oro, jalonaron una filmografía siempre ascendente que desembocó en El diario de Bridget Jones (2001), un personaje que la obligó a una transformación integral y supuso su primera candidatura al Oscar. El éxito de esta película, basada en la popular novela de Helen Fielding, daría lugar a la secuela Bridget Jones: Sobreviviré (Bridget Jones: The Edge of Reason, 2004), que también protagonizó
Amante de los grandes desafíos, no escatimó esfuerzos cuando tuvo que engordar varios kilos para el papel de Bridget Jones (y bajarlos en un tiempo récord, y otra vez volver a ganarlos para la segunda parte); ni a la hora de corregir su natural entonación tejana para lograr un aceptable acento británico; y tampoco le amilanó aprender a bailar y cantar en unas semanas con seguridad suficiente si así lo requería el personaje.
A partir de El diario de Bridget Jones requirieron su presencia directores tan disímiles como Rob Marshall o Anthony Minghella, en películas tan opuestas como el musical Chicago (2002), por la que fue nominada por segunda vez al Oscar, o el drama Cold Mountain (2003). Su trabajo en ésta última supuso su definitiva consagración al ser premiado con el Oscar a la mejor actriz de reparto.
Renée Zellweger en El diario de Bridget Jones (2001)
y en Cold Mountain (2003), que le valió su primer Oscar
Después de superar un nuevo reto, el de encarnar a la mítica Janis Joplin en Piece of my Heart (2005), un nuevo biopic sobre la malograda cantante, Renée Zellweger se mueve con comodidad en su condición de actriz versátil que, tras tantas mutaciones, le han impuesto los críticos de cine, y pasa del drama a la comedia o al musical sin perder la solvencia que la ha situado en la primera línea de Hollywood