Escritor español. Es el principal representante del romanticismo medievalizante y legendario. En 1833 ingresó en la Universidad de Toledo como estudiante de leyes, y en 1835 pasó a la Univerisdad de Valladolid.
José Zorrilla publicó sus primeros versos en el diario vallisoletano El Artista. En Madrid, después de abandonar su carrera universitaria, alcanzó fama tras leer unos versos suyos ante el cadáver de Larra (1837). Ocupó el cargo de éste en la redacción de El Español, donde publicó la serie de poemas titulada Poesías (1837), primero de una serie de ocho volúmenes que acabó en 1840. Su éxito poético se renovaría en 1852 con un poema descriptivo, Granada, que quedó inacabado. En 1839 se casó con Matilde O´Reilly, de la que enviudó muy pronto.
Escribió numerosas leyendas (Cantos del trovador, 1840-1841; Vigilias del estío, 1842; Flores perdidas, 1843; Recuerdos y fantasías, 1844; Un testigo de bronce, 1845), en las que resucita a la España medieval y renacentista. Cabe destacar «A buen juez mejor testigo», «Margarita la Tornera» y «El capitán Montoya»
En 1837 Zorrilla inició su producción teatral con Vivir loco y morir más, y alcanzó su primer éxito con El zapatero y el rey (1840), a la que siguieron: El eco del torrente (1842), Sancho García (1842), El molino de Guadalajara (1843), El puñal del godo (1843), Don Juan Tenorio (1844) y Traidor, inconfeso y mártir (1849). En estas obras trata temas tradicionales o del Siglo de Oro. También escribió tragedias a la manera clásica, como Sofronia (1843).
En 1846 viajó a Burdeos y París, donde conoció a Dumas padre, George Sand, Théophile Gautier y Alfred de Musset, que dejarían en él una gran huella. En 1855 marchó a México, donde fue protegido por el emperador Maximiliano, que lo nombró director del Teatro Nacional.
De regreso a España (1866), José Zorrilla se casó con la actriz Juana Pacheco, viajó a Roma (1871) e ingresó en la Real Academia (1882). De estos años son Recuerdos del tiempo viejo (1880-1883), La leyenda del Cid (1882), El cantar del romero (1883) y Mi última brega (1888). Fue coronado como poeta en el alcázar de Granada (1889) por el Duque de Rivas, en representación de la reina regente
(San Petersburgo, 1895 - Leningrado, 1958) Escritor ruso. Cursó estudios de derecho antes de ingresar en el ejército en 1915, siendo condecorado en cinco ocasiones por su valentía. Entre 1917 y 1920 realizó los más diversos trabajos y viajó por toda Rusia
Es autor de centenares de cuentos en los que, desde un prisma humorístico y un planteamiento genérico cercano al cuadro de costumbres, describe situaciones absurdas generadas por el triunfo de la Revolución y la implantación del comunismo en su patria. Sin embargo, la diana a la que apuntan sus dardos satíricos no está tanto en el nuevo régimen establecido como en el personaje tipo del ruso medio, anclado en un egoísmo burgués que conserva y acentúa esos defectos que pretendía abolir la Revolución.
No es de extrañar, por ende, que fuera acusado de mal patriota y expulsado, en 1946, de la Unión de Escritores de su país. Años atrás, había formado parte del grupo literario ruso conocido como los Hermanos de Serapión, fundado en San Petersburgo en 1921 y disuelto al cabo de un decenio. En él se agrupaban algunos jóvenes narradores partidarios de la libertad absoluta del creador y defensores del cuidado extremo en las técnicas y formas narrativas
La estructura básica de los relatos de Zóschenko parte del skaz o cuento coloquial ruso, escrito en primera persona, al que nutre de una grotesca fraseología pseudoculta, plagada de confusas expresiones y consignas comunistas mal digeridas por sus personajes. Sus colecciones de relatos más famosas son los Cuentos de Nazar Ilich, señor Sinerbriuchov (1922) y Cuentos sentimentales (1929). A raíz de la acusación de antipatriota que cayó sobre él, pretendió variar el registro de su prosa, y dio a la imprenta otros relatos recogidos en Kerenski (1937) y Taras Shevchenko (1939).
Siguió intentando amoldarse a los dictados del realismo socialista con escaso éxito en Historia de una vida, ambientada en la construcción del canal del Mar Blanco por los prisioneros políticos, aunque eso no le salvó de ser anatemizado por la burocracia, lo que truncó definitivamente su vida literaria en 1946. Su obra más importante, sin embargo, es la autobiografía Antes de que se oculte el sol (1943-1972), que marcó un verdadero hito en las técnicas narrativas de memorias en Rusia, al privilegiar la introspección por sobre el relato propiamente biográfico, incluyendo recursos psicoanalíticos, que critica en un hábil intento de agradar a las autoridades que lo habían prohibido, y a la teoría de los reflejos condicionados de Iván Pávlov