Político chino. Durante su estancia de estudios en París fundó la sección francesa del Partido Comunista Chino (1920-1921). De regreso a China, fue nombrado comisario político de la academia militar de Whampoa (Huangpu). Organizó y dirigió la comuna de Cantón (1927). Convertido en comisario político del ejército rojo, participó en la Larga Marcha (1934-1935). Defendió la constitución de un frente único con el Guomindang contra los japoneses. Tras la victoria de los comunistas, fue nombrado primer ministro (1949-1976) y ministro de Asuntos Exteriores (1949-1958).
Su intensa actividad diplomática valió a su país una gran audiencia internacional, en especial a partir de la Conferencia de Bandung. En política interior se mantuvo siempre al lado de Mao Zedong; durante la Revolución Cultural, se opuso a las tesis de Lin Biao y mantuvo una línea moderada. Fue el artífice de la reconciliación de China con EE UU. En los últimos años de su vida promocionó a su protegido, Deng Xiaoping
(Manchang, 1886 - Pekín, 1976) Político y militar chino. Alcanzó un protagonismo principal como jefe del ejército comunista chino tras el enfrentamiento que se inició en 1927 entre el Partido Comunista y el Partido Nacionalista de China, que derivó en una guerra abierta durante los años treinta, interrumpida por el estallido de la Segunda Guerra Mundial, y finalizada en 1949 con el triunfo del Ejército Rojo que él lideró y la proclamación de la República Popular China, bajo la dirección de Mao Zedong
Nacido en el seno de una familia de campesinos, mayoritarias en la China de finales del siglo XIX, Zhu De (también conocido como Chu Teh) ingresó a muy temprana edad en la academia militar de Yunan, donde se graduó en 1911. Ese mismo año, desde el seno de las estructuras militares, participó activamente en la revolución que estalló en el país con el objetivo de derrotar a la dinastía Qing, en concreto a su último emperador Puyi, debido a la desintegración política interna y a la debilidad demostrada frente a las potencias europeas del momento que protagonizaron, en estos años, la etapa conocida por la historiografía como el "Despojo de China"
Como consecuencia de esta revolución se proclamó la república como sistema, si bien esto no evitó que surgieran distintos centros de poder político, resumidos en un norte, controlado básicamente por las fuerzas reformistas más conservadoras, y un sur, dominado por las fuerzas revolucionarias del primer Kuomintang de Sun Yat Sen. Sin embargo, dada la enorme extensión territorial de China y el vacío de poder existente en cada una de las zonas, muchas provincias cayeron bajo el control de los señores feudales.
Durante estos años, aproximadamente hasta finales de la década de los años veinte, Zhu De actuó como oficial de graduación media para estos señores en la provincia de Szechwany, en Yunan. Estas experiencias dejaron una profunda huella en Zhu De, que observó la despótica actuación de estos personales y el absoluto caos en que se veía envuelta la recién instaurada República
Zhu De decidió salir del país para proseguir sus estudios militares en Alemania; primero en Götinga, donde se afilió al Partido Comunista alemán, y después, tras ser expulsado por sus actividades políticas, en Moscú. En 1926 regresó a China y, ocultando su afiliación política comunista, se integró como oficial del ejército Nacionalista. Pero, al producirse el Levantamiento de Nanchang, cambió su situación y se puso en contra de los nacionalistas, dentro de las fuerzas militares que fueron consideradas el germen originario del Ejército Rojo. Los nacionalistas consiguieron derrocar la rebelión, por lo que Zhu De tuvo que dirigir las escasas tropas que quedaron desde Kiangsin hasta Yennan, donde se encontrarían con las también mermadas fuerzas de Mao Zedong.
A todo este proceso de movimiento de tropas, conocido como la "Larga Marcha", en la cual el Ejército Rojo sufrió las duras condiciones climáticas y geográficas mientras era asediado por las fuerzas nacionalistas, le siguió una relativa tregua y unión de fuerzas contra el enemigo japonés. Durante la Segunda Guerra Mundial se mantuvo esta circunstancia, momento en el que Zhu De comandó las fuerzas del Ejército Rojo en el norte del país y obtuvo el dominio absoluto de las operaciones contra los japoneses desde 1939 hasta 1945
Inmediatamente finalizado el conflicto, resurgió nuevamente el enfrentamiento Comunista-Nacionalista, por lo que pasó a liderar al Ejército Popular de Liberación. Éste terminó por conquistar toda la China continental y por expulsar a los nacionalistas a la isla de Formosa, Taiwán, en 1949. A partir de ese año, con la proclamación de la República Popular China y la ascensión al poder de Mao Zedong, Zhu De alcanzó el grado de mariscal.
El misticismo y heroicidad que rodeó la larga historia de luchas y de sufrimientos de los comunistas chinos hasta su llegada al poder fueron explotados desde el inicio del nuevo régimen con el fin de exaltar su veneración popular. Durante los primeros años del régimen, Zhu De fue el motor que revolucionó la estructura militar china y que dotó a la maquinaria del ejército de una eficacia sin igual. La principal transformación fue la incorporación de los fundamentos de la guerra de guerrillas en sus planteamientos estratégicos, que sirvió para imprimir una mayor capacidad de movilización y efectividad
A nivel político, Zhu De siempre permaneció en un segundo plano con respecto al máximo dirigente Mao Zedong, quien al ser nombrado Presidente de la República en 1954 le nombró su vicepresidente. En ese mismo año, Zhu De se convirtió también en vicepresidente del Consejo de Defensa Nacional. Durante la década de los años sesenta, con la puesta en marcha de la llamada "Revolución cultural" que cerraría el proceso revolucionario, los enfrentamientos políticos entre Mao Zedong y el jefe de gobierno Chu En-Lai necesitaron de la mediación de Zhu De que, sin embargo, fue acusado por algunos de sus enemigos como disidente de la doctrina marxista-maoista. Nunca pudo ser demostrada esta afirmación, pues sus actuaciones hablaron siempre en su favor.
La confianza expresada por Mao al elegirle como sustituto en diversas representaciones ceremoniales respondía a la certeza de absoluta fidelidad al régimen, aunque jamás fue su deseo atravesar el umbral político; parecía encontrarse mucho más cómodo situado en la sombra. Aproximadamente entre 1972 y 1973, tras la Revolución Cultural y la división del Partido con respecto a lo que deberían ser las relaciones chino-soviéticas, Zhu De, una vez superados los ataques hacia su persona, siguió perteneciendo al Politburó, y pasó a ocupar tras su muerte un lugar privilegiado en la historia del comunismo chino como agente principal del éxito de la Revolución Popular en ese país.