Millonario y excéntrico, Ricardo Fort se propuso este año ser famoso a toda costa. Sustentado por el dinero heredado del emporio chocolatero Fel Fort –fundada por su abuelo- Ricardo Fort creó su personaje e irrumpió en la televisión hasta transformarse en una de las figuras del año.
Usa botas que superan cuatro o cinco veces el salario mínimo, lleva relojes que valen tanto como una vivienda y usa remeras y accesorios con piedras preciosas y brillantes. Ricardo Fort es un monumento a la ostentación y el personaje que él mismo se creó es una versión en carne y hueso del narcisista animado Johnny Bravo.
El primer intento de Ricky Fort para ser famoso lo tuvo hace más de 10 años, cuando se presentó como cantante en el ciclo Movete, que Carmen Barbieri conducía por América. A partir de ese momento, a Fort se lo vio noviando con algunas figuras rutilantes del espectáculo nacional, lo que le permitió aparecer de vez en cuando en las revistas del corazón.
Pero en 2009, a los 41 años, Ricardo Fort se decidió a dar su gran salto a la popularidad: pagó de su bolsillo un espacio en la madrugada del Trece para poner una especie de reality show, donde se lo junto a sus amigos y a su pareja de turno recorriendo el mundo y realizando los capríchos más insólitos y banales del millonario.
Gracias a Alejandro Fantino y a Santiago del Moro, Fort consiguió ser un invitado habitual en Animales sueltos e Infama, y ciclos como Bendita, RSM, TVR y Zapping reprodujeron hasta el hartazgo las últimas excentricidades del millonario y los comentarios superficiales que dice sin ponerse colorado.
Ricardo Fort llegó a “La Meca” del show business nacional el jueves 19 de noviembre, cuando con el 55.8 % de los llamados telefónicos ganó el repechaje del Musical de tus sueños, ganándose un lugar todas las semanas en ShowMatch para seguir logrando su principal objetivo: ser famoso. Hay que remarcar que Fort no compitió mano a mano en el repechaje del Musical de tus sueños con un solo famoso, sino que compitió contra Matías Alé , Adabel Guerrero (10.2 %) y Anabel Cherubito y Pablo Ruiz, que quedaron en el camino.
Su frase de cabecera es “¿Por qué me quieren hacer sufrir?”, que el millonario dice con cara de compungida cada vez que lo quieren hacer algo que roza lo mundano, o que no está acostumbrado a hacer por el sólo hecho que tiene plata.
Saliendo del plano mediático, Ricardo Fort es en si mismo una persona que, como mínimo, se puede calificar de particular. Según la revista Pronto, el millonario tiene 27 cirugías estéticas, entre las que se destaca una extraña prótesis que se habría puesto en los talones para ser 3 centímetros más alto. Según esta publicación, Fort es una adicto al gimnasio, a la vida sana y que tiene dos hijos mellizos concebidos en un vientre alquilado.
El sitio Urgente24.com compiló las particularidades de Fort en una atractiva enumeración: “27 cirugías (incluida la de talón), dos hijos, tres motos Harley Davison (la cuarta está en la Aduana), 13 tatuajes, 500 mil pesos en gastos mensuales, 11 mil pesos por noche en tragos para sus amigos en Esperanto o Rumi, 70 pares de botas y zapatos (de alrededor de 3 mil dólares cada uno) que renueva cada seis meses… Hasta incurre en excesos a la hora de buscar compañero de vida, ya que aclara en su Facebook que le "interesan hombres y mujeres"”.
Este verano seguirá rotando en los programas de espectáculos y chimentos porque Fort montará con plata de su propio bolsillo una obra de teatro en la costa, con lo que se asegura un lugar privilegiado en el “ojo de la tormenta” de la actualidad veraniega, donde seguirá mostrando sus excentricidades y caprichos.
Nombre con el que tradicionalmente se designa a dos reyes del antiguo Egipto de la III dinastía (2800-2600). El primero hizo construir la famosa pirámide escalonada y el templo funerario adjunto de Saqqara, que forman el más antiguo conjunto de monumentos construidos exclusivamente con piedra tallada. Trasladó la capital de Tinis a Menfis